Desde que en noviembre de 2021 publicaron su debut How Flowers Grow, el nombre de Scowl ha conseguido meterse en las quinielas de grupos que podrían petarlo en los próximos años.
Sin ser nada definitivo, que Post Malone luciera una camiseta suya o Hayley Williams les haya citado como uno de sus descubrimientos favoritos, desde luego señala que algo está pasando con ellos, y el hecho de que se fueran de gira con Limp Bizkit, también deja claro que a la banda no le da miedo enfrentarse a cualquier tipo de público. A la espera de que entreguen su segundo disco, los de Santa Cruz (California) publican este EP en el que nos dan pistas de por dónde pueden ir las cosas a partir de ahora.
Pese a ser primordialmente una banda de hardcore, ya en How Flowers Grow encontrábamos algún deje melódico cercano al rock alternativo de los 90, y en estos cinco temas, que se ventilan en diez minutos, se convierte en el carril central por donde circulan. Aunque el inicio de ‘Shot Down’ apueste por la rabia hardcore, rápidamente bajan la velocidad y empezamos a situarlos en coordenadas parecidas a las de L7 o Hole.
Esa sensación se extiende a ‘Psychic Dance Routine’, con un deje al ‘Kool Thing’ de Sonic Youth, y después a ‘Opening Night’ que podrían haber firmado Veruca Salt. El contrapeso a tanta melodía la ponen ‘Wired’ y la final ‘Sold Out’ donde dan rienda suelta a la zapatilla y Kat Moss saca su registro más agresivo. Todo ocurre tan rápido que es difícil extraer grandes conclusiones, pero las buenas sensaciones que dejó su primer disco siguen ahí. Ahora solo falta que eleven un poco más el listón y rematen la faena. Antes, tendremos la oportunidad ver cómo las gastan en directo en el Tsunami Xixón.
JORDI MEYA
