FECHA: 21 DE MAYO DE 2023
LUGAR: SALA NAZCA (MADRID)
PROMOTOR: HFMN
Mientras buena parte de la afición punk rockera se concentró en Barcelona durante este pasado fin de semana para despedir a NOFX, en Madrid al menos pudimos disfrutar en la distancia corta de una banda emblema del hardcore de los últimos años como Comeback Kid. Tan acostumbrados estamos a verles en las grandes citas que cazarles en la intimidad de una sala se presentaba como una oportunidad que no se debía dejar escapar.
Aún así, admito que no las tenía todas conmigo en cuanto a la asistencia. Teniendo en cuenta que los canadienses también estuvieron presentes en la multitudinaria cita de la ciudad condal y aquí caer en domingo, temía un pinchazo de público. Cuál fue mi sorpresa nada más pisar la Nazca y ver lo equivocado que estaba, pues la pista ya estaba más que dispuesta para recibir a los locales Desorden.
Con una media de edad intuyo que por debajo de los treinta, el quinteto mixto salió con muchas ganas y buena actitud. Hardcore de la vieja escuela, duro y a la encía, con mensaje claramente feminista y antifascista. Temas cortos y sin vacilar apenas para tomar algo de aire. A su vocalista Alenka casi le pudo más el ímpetu que la voz en algún momento, pero le echó ovarios y mala leche al asunto (la cover de ‘Set It Off’ de Madball estuvo notable), contrastando con la apariencia más suave que adquiría entre canción y canción. Adelantaron que en breve entraran al estudio para grabar su primer LP y viendo la reacción de un respetable que se animó a marcarse los primeros pasos de baile, está claro que apuntan maneras. Pulgares arriba.
«No hay nada mejor para un concierto que una sala petada, buenas luces, buen sonido y algo de humo», comentaba Andrew Neufeld. Y así fue. Para cuando Comeback Kid aparecieron sobre el escenario aquello era un polvorín dispuesto a estallar a la más mínima combustión. Si encima la cerilla se prende con ‘Heavy Steps’ y ‘False Idols Fall’, obvia decir que aquello no tardó en saltar por los aires. Casi igual que un público que utilizó las tablas como trampolín para hacer stage diving continuamente.
No sabría decir si es que los de Winnipeg venían con un extra de motivación tras dos noches ejerciendo de teloneros o es que han llegado a ese punto en el que la pasión por el hardcore ha terminado por convertirse en oficio de tal manera que ya la energía les sale sola. El caso es que se dispusieron a sudar la camiseta de lo lindo. Y nosotros con ellos, claro.
Comandando el cotarro, un Neufeld que es todo carisma y complicidad. Un tipo que ya tiene el culo pelado en situaciones como esta y sabe que teclas presionar para ganarse a la audiencia. Por supuesto, sus compañeros sonaron como un tanque, y a dónde él no podía llegar (esos estribillos melódicos de ‘G.M Vincent & I’, ‘Somewhere, Somehow’ y ‘Wasted Arrows’), lo hacia una sala predispuesta a darlo todo. Incluso no tuvo problema en cederle el protagonismo durante ‘Should Know Better’ a nuestro buen colega Carlos Romo, (guitarrista de Early Flights y wrestler increíble), marcándose uno de los momentazos de la noche.
Esa comunión total alcanzó su máximo apogeo con el himno por excelencia de Comeback Kid. Me refiero a una ‘Wake The Dead’ que ya es historia indiscutible del género y con la que terminamos de echar el resto. Fue tan solo una hora de concierto, pero viendo que más de uno tuvo que cambiarse de vestimenta tras el pitido final, bien pudo ser el equivalente a una semana entera de gimnasio. Velada épica de moratones, sudor y euforia colectiva. Victoria por KO absoluto. Una más para estos pesos pesados del hardcore.
GONZALO PUEBLA
