La realidad que nos rodea puede ser una mierda injusta, superficial y angustiosa. En esta tesitura puedes vomitar toda tu rabia de manera cruda, o bien, como Gen and The Degenerates con humor, ironía y canciones punk con inequívoca vocación pop y ganas de hacértelo pasar bien.
Esta es la propuesta del quinteto londinense, liderado por la prodigiosa voz de Genevieve Glynn-Reeves en su álbum debut Anti-Fun Propaganda, una colección de 10 temas adictivos y bailables en las que el hedonismo está salpicado de denuncia y reivindicación con un sentido del humor -inglés- irreverente. Con Ross Orton (Arctic Monkeys, Amyl and the Sniffers) como productor, despliegan un punk de vocación mainstream irresistible.
Podemos emparentar a Gen and The Degenerates con bandas británicas de mujeres empoderadas y sin complejos como Lambrini Girls o Witch Fever, de sonido heredero de la tradición punk inglesa, salpicada por la corriente Riiiooot girl de los 80’s y el brit pop de bandas como Elastica. Gusto por refinados riffs de guitarra y estribillos pegadizos que entran de manera natural y sin esfuerzo.
La línea de bajo y la voz suave de Gen sostienen ‘Kids Wanna Dance’ con un estribillo a prueba de arenas, ‘Anti-Fun Propaganda’ con ese tono entre quisquilloso y desenfadado dislocará tus caderas, y en ‘That’s Enough Internet for One Day’ abordan lo absurdo de las redes sociales a ritmo de lento post punk. ‘Famous’ tiene un irresistible ritmo sincopado, o ‘Post-Cool’ en la que juegan con la caja de ritmos a modo de intento tecno, sirve para cagarse en las tendencias de la moda, mientras Gen recita de manera hipnótica. Para el final dejan la teatral y emotiva ‘Jude’, que sirve de homenaje para la difunta tía de la cantante, que demuestra su versatilidad vocal un registro cercano al jazz.
Un debut sorprendente por la capacidad de aunar rock y punk con un espíritu pop poco común. Con el objetivo de que te lo pases bien y desfogarse bailando. Habrá que seguir los pasos de Gen and The Generates porqué hay potencial. Sus canciones y el disco, en conjunto, auguran un futuro prometedor.
JOAN CALDERON
