En directo se muestran más irregulares, pero es sorprendente el vigor que Deicide siguen exudando cuando pisan un estudio. Para éste, su decimotercer álbum, se pusieron en manos del productor Jeramie Kling y sus Smoke & Mirrors Productions, para que luego todo un Josh Wilbur (Gojira, Lamb Of God) se encargara de la mezcla y el master.
El resultado es que, en esencia, nada cambie. La misma bronca blasfema de toda la vida. Sonidaco en tu cara, igual demasiado claro, pero sin artimañas, subterfugios, ni experimentos decepcionantes. 39 minutos, y hala, a desfilar.
Numerosos ecos de su dilatada trayectoria te llegan a lo largo de esta docena de temas. Esa forma tan personal de marcar el inicio de la tralla en ‘From Unknown Heights You Shall Fall’ que tienen el batería Steve Asheim y el resto de sus secuaces es imposible que no te remita a Once Upon The Cross.
De la misma manera, y seguramente lo más celebrable de Banished By Sin, es el inesperado guiño que canciones como ‘Faithless’ o ‘Bury The Cross… With Your Christ’ le realizan a The Stench Of Redemption, el gran tapado de su discografía. La épica ‘Woke From God’ anda ligeramente a rebufo de ‘Crucified For The Innocence’, así que sienta de maravilla ese esfuerzo por volver a vapulearnos con esas melodías inflamadas de 2006.
Para ello es necesario que los guitarras Kevin Quirion y Taylor Nordberg no paren de trepanarnos con riffs kamikazes y aún mejores solos, y por supuesto ésa es una constante en todo el plástico. Otro acierto de Banished By Sin y tantos otros trabajos lo tenemos en esos guturales de Glen Benton varias veces doblados por voces más agudas e hirientes, dándole a la obra ese extra de malevolencia.
‘Failures Of Your Dying Lord’ y muchas otras satisfarán con creces a todo maníaco de Deicide, y es que siguen existiendo pocas cosas más sanas y placenteras que cagarse en Dios y la maldita cruz. Eso sí, con IA o sin ella, la portada es un auténtico pastiche.
PAU NAVARRA
