Erik Ohlsson, guitarrista de Millencolin, nos cuenta la historia detrás del nombre de la banda: «El nombre vino cuando todavía éramos un trío, antes de que Fredrik Larzon se uniera al grupo un par de meses después. Éramos skaters y queríamos el nombre de un truco para el grupo. Recuerdo que estábamos sentados en el balcón de un amigo nuestro tomando cervezas pensando nombres y uno de los que pensamos era ‘Sad Air’. Un par de amigos skaters habían vuelto de California y nos dijeron que allí no lo llamaban así, sino ‘Millencolin’. Nos moló mucho el nombre y lo cogimos. Pero resulta que lo había escuchado mal, en realidad era ‘Melanchollie’. Así que en realidad escogimos nuestro nombre por error (risas). Y al final fue una suerte porque si nos hubiésemos llamado Melanchollie, resulta que había un grupo australiano con ese nombre, así que hubiéramos tenido problemas legales. Al final todo salió bien (risas)».