El tercer disco de las brasileñas es la confirmación de lo apuntado desde la explosión que significó el lanzamiento de Victim Of Yourself hace ya cuatro años: estas fuerzas de la naturaleza han venido a por todo y no toman prisioneros.
Sin suponer ningún cambio radical respecto a su predecesor Agony, sí que se observa un sonido mucho más elaborado, sobre todo en las guitarras y en las voces, donde la gran Fernanda Lira demuestra que puede poner matices que parecían no existir hasta ahora. Después de una breve intro, el primer corte del álbum ‘Horrordome’ es como un puñetazo en tu cara que demuestra que estas tías no se andan con tonterías. Y la cosa no baja de intensidad con ‘Never Forget, Never Repeat’, un tema que permite que Prika se luzca con unos riffs intensos marca de la casa y unos solos cada vez más presentes en sus trabajos y que demuestran su madurez como músicos.
‘Enslave’ es, sin duda, uno mis cortes favoritos de todo el disco, lleno de rabia y visceralidad. Y destacar también un trallazo como ‘…And Justice For Whom?’ (¿Homenaje?), que supone un más de lo mismo pero añadiendo la crítica social, algo que siempre es de agradecer en un género como el thrash. Crítica social que de nuevo aparece ante la situación en su país y que desarrollan en el único tema que no es en inglés del disco, ‘Cultura Do Estupro’, que cuenta con la colaboración de Gordo de los míticos e incombustibles Ratos De Porão a las voces.
En total, 13 trallazos más una bonus track para completar casi 50 minutos de thrash sin descanso. Sin duda Nervosa se están ganando a pulso entrar en un mundo que, por desgracia, sigue siendo demasiado machista en muchos aspectos.
KARLES SASTRE
