FECHA: 13 DE OCTUBRE DE 2019
LUGAR: LA RIVIERA (MADRID)
PROMOTOR: AVOCADO BOOKING

El pasado domingo llegaba a la capital una fecha muy esperada para todos los fans de As I Lay Dying. Tras su retirada del cartel de la pasada edición de Resurrection Fest, fueron muchos los que, independientemente de la controversia alrededor de su cantante, se quedaron con muchas ganas de ver a los estadounidenses sobre las tablas en Viveiro.

Quizás por eso, ya desde primera hora y antes de la apertura de puertas, se congregaban muchos de sus adeptos en una larga cola que superaba a las de otras convocatorias internacionales de este género, a pesar de la polémica que pudiera causar el pasado de Tim Lambesis. Por lo que parece, tras su regreso y reinserción unos años atrás, son muchos los que han separado el juicio moral y posicionamiento ético de las cualidades y aptitudes artísticas de la banda.

Pero los de San Diego no estaban solos, sino que les acompañaba un cartel muy atractivo, completando su paso por Madrid con los distintos matices que Fit For A King, Unearth y Chelsea Grin aportarían a esta velada.

Y así, sonaban los primeros acordes de ‘Backbreaker’, con el que Fit For A King arrancaba con gran intensidad el encuentro, mientras el público iba llenando la sala por completo. Sin ningún tipo de timidez, los tejanos se presentaban crudos y con gran fuerza desde su comienzo. El público aplaudía y cantaba el estribillo en ‘The Price Of Agony’ cuando Ryan Kirby se decidía a pedir al público abrirse para comenzar con los primeros wall of death de la jornada.

Foto Fit For A King: Rubén Fivvecore

Tras acabar el tema, nos confesaban estar muy felices de regresar por segunda vez a la capital, regalándonos ‘Shattered Glass’ y también uno de las primeras sorpresas de la noche, con su bajista saliendo de escenario para tocar junto al público en el gallinero. Así, llegábamos a un momento más melódico que los fans acompañaron cantando a capella durante el estribillo con ‘When Everything Means Nothing’ mientras el bajista, continuaba impresionándonos, en esta ocasión con sus giros y piruetas, lanzando el bajo por los aires y recogiéndolo ya sobre el escenario.

Tras ‘Pissed Off’ nos avisaban de sus dos últimos temas, que sin duda iban a tocar dejándose la piel junto con los fans más entregados, a los que pedían mover los brazos para comenzar ‘Deathgrip’. Finalmente, se despedían por todo lo alto en este breve pero intenso aperitivo, con ‘Tower Of Pain’, donde guitarrista y bajista se subieron a hombros del público para cerrar su paso por La Riviera.

Con este buen sabor de boca y el terreno ya caliente, daban paso a Unearth, quienes llegaba también con un setlist de ocho canciones que seguro nos harían sudar. Si bien podríamos decir que los primeros en salir, a pesar de la complejidad de que pueda tener la sonorización de la sala, se escucharon correctos, sin embargo no podemos afirmar esto mismo de los sucesivos directos. Parece que el técnico estuviera luchando de alguna manera por domar la sala a lo largo de todos los conciertos, y en este caso con un sonido excesivamente atronante en el que perdíamos alguno de los instrumentos en diversas ocasiones. A pesar de esto, el público aplaudía y acompañaba a la banda en todo momento, desde el comienzo de ‘Incinerate’ a los demás temas.

Foto Unearth: Rubén Fivvecore

Entre headbanging y cuernos en alto, la banda continuaba con ‘Survivalist’, en este caso sorprendiéndonos con el carisma de su guitarrista Ken Susi. Entre bromas, guiños y juegos con las primeras filas, cerraba este tema raspando el mástil de la guitarra contra una de las PA, para comenzar más adelante con ‘My Will Be Done’. Por momentos, en esta primera mitad hasta su ‘This Lying World’ el resto de la banda parecía tocar de manera sistemática tema tras tema, con el ‘piloto automático’ puesto. Pero una vez empapados de la atmósfera, su directo se convirtió en algo mucho más salvaje, logrando conectar con los asistentes en ‘Dust’ y ‘Never Cease’. Pero la banda dejó lo mejor para el final. En ‘The Great Dividers’ fue el otro guitarrista, Buz McGrath, quien se contagió de la locura del público, finalizando el concierto subido a una barra de uno de los laterales de la sala para tocar esta última canción. 

Foto Chelsea Grin: Rubén Fivvecore

Aunque esperábamos con muchas expectativas e inquietud la salida de Chelsea Grin ahora con Tom Barber, nuevo vocalista a los mandos, sin embargo, desde el primer momento la banda pareció falta de energía. El momento más oscuro de la noche llegaba con ‘My Damnation’, que se pronunciaba con el sonido más contundente y pesado. El profundo beatdown tan característico de esta banda de deathcore hizo abrirse al público para enfrentarse en un nuevo wall of death con ‘Cheyne Stokes’. Y a pesar de la reverberación del suelo, de la supuesta potencia de la banda, el sonido tampoco fue el ideal… ya fuera por la puesta en escena o por esto, entre las primeras filas no vimos calar con los siguientes temas ‘Dead Rose’, ‘The Wolf’ o ‘Across the Earth’. Quizás las cuatro fechas consecutivas de este tour europeo les hayan pasado factura, ya que, a excepción de Tom que pareció animar más a los presentes según avanzaba el concierto, el resto de la banda prefirió ser más conservadora y reservar sus movimientos exclusivamente en los momentos de beatdown de las canciones. Al menos sí debemos alabar el gran trabajo del técnico de iluminación, que hizo un acompañamiento increíble a la banda. Entre las canciones de Chelsea Grin, pudimos escuchar muchos temas de su último álbum Eternal Nightmare del pasado año, como ‘9:30am¡ y ‘Outliers’, cerrando con ‘Hostage’ que sí provocó un mayor movimiento.

A las 21:30, As I Lay Dying salían al escenario acompañados de una gran ovación del público. ‘Burn To Emerge’ sonaba en cinta para hacer entrar en calor a unos fans que les recibirían con una calurosa bienvenida. Su primera vez en España comenzaba con ‘Blinded’ acompañado de sucesivos crowdsrufers que hicieron sudar a los de seguridad. Tras temas antiguos como ‘Within Destruction’, le sucedían otros de su recién estrenado Shaped By Fire como ‘Redefined’, en el que llamó a Ryan Kirby de Fit For A King a participar en lo que fue una combinación espectacular. Entre los dieciséis temas, continuaron con ‘The Sound Of Truth’, una de las canciones que más euforia provocó entre los presentes, que no pararon de corear la melodía hasta el último acorde. Después de una breve pausa, volvieron a revisitar un tema que ahora cumpliría diez años, como Tim Lambesis comentaba a su público, ‘Forsaken’.

Foto As I Lay Dying: Rubén Fivvecore

Llegado el inicio de esta segunda mitad nos percatamos de cómo el sonido desmerecía de nuevo la calidad del directo de la banda, en este caso, más enlatado y más ‘a bola’ que el resto de grupos. Sin embargo, esto no nos hizo perder el foco para disfrutar de ‘The Darkest Nights’ ni de una prolongada intro donde Tim dejaba todo el protagonismo al resto de As I Lay Dying para lucirse con los instrumentos. Tras ‘An Ocean Between Us’, el frontman pronunciaba una contundente declaración: “Hoy estamos aquí porque el mundo nos da segundas oportunidades”, a la que le siguieron los aplausos mientras introducía ‘Gatekeeper’, al que le seguía ‘A Greater Foundation’, dejando los temas más conocidos para el final, sucediéndose de manera progresiva.

Antes de finalizar con dos bises, el concierto también tuvo momentos de calma con la llegada de ‘My Own Grave’ en el que el público se entregó ilumninado la sala con sus teléfonos móviles tal y como Tim les había pedido. La banda se despedía agradeciendo de nuevo la asistencia a todo el público con ‘Nothing Left’ y ‘Confined’, dejando un muy buen recuerdo del directo en La Riviera. 

BLANCA GEMMA FUERTE