No mentía Jeremy McKinnon cuando en la entrevista que publicamos ayer, nos decía que el objetivo que tenían A Day To Remember con su nuevo disco no era que estuviera en una playlist, sino que fuera la playlist. Y escuchando You’re Welcome queda perfectamente plasmado ese concepto; es como si un algoritmo hubiera procesado diferentes tendencias actuales dentro de la música popular y las hubiera integrado dentro del ADN de la banda de Florida.
La jugada recuerda bastante a la que hicieron hace unos años Panic! At The Disco, Fall Out Boy o Papa Roach, y que tan bien les funcionó, y es posible que también lo haga ahora. Porque si algo es indudable de You’re Welcome está repleto de canciones de lo más pegadizas con capacidad de llegar a todo tipo de público. Si en sus discos anteriores, A Day To Remember se habían caracterizado por hacer de puente entre el pop punk y el hardcore -si bien en cada disco tendían más a lo primero que a lo segundo- aquí han incorporado trucos y recursos de producción propios de la música electrónica, del hip hop y del pop mainstream.
Incluso en los temas donde se ponen ‘duros’ como ‘Resentment’ o ‘Last Chance To Dance (Bad Friend)’ no pueden evitar meterte una línea de sintetizador o un estribillo melódico para intentar cazarte.
En algunos casos como la popera ‘High Diving’, ‘Looks Like Hell’, ‘Only Money’, muy en la onda Post Malone, o la balada ‘Everything We Need’, donde han tirado de ese country crossover que tanto gusta en su tierra, quizá se les ha ido la mano y su personalidad queda demasiado diluida. Pero por suerte en ‘Degenerates’ o ‘Viva La Mexico’ demuestran que no se les ha olvidado cómo escribir un buen tema de pop punk con gang vocals, mientras que en la sencilla ‘F.Y.M.’ tiran de sonidos más ochenteros para que se te quede pegada desde la primera vez que suena su estribillo.
Como pasa en algunas películas, en las que el director escoge el plano, el diálogo, y la música más adecuada para manipularte emocionalmente, y acabes soltando una lagrimita, escuchando You’re Welcome también tienes la sensación de que alguien ha pensado minuciosamente en ofrecer los estímulos adecuados para que tu cerebro sienta placer, o al menos algo parecido a ello. Y lo jodido es que funciona.
DAVID GARCELL