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AFI – ‘Bodies’

Una colección de grandes canciones, pero que tienen mucho más de post punk que de punk.

Cuando hace dos años y medio hice la crítica de su EP The Missing Man, decía que demostraba que aunque la popularidad de AFI hubiera ido cuesta abajo, su creatividad e ilusión se mantenían. Y lo mismo podría decirse de Bodies, su decimoprimer disco de estudio.

El problema, por tanto, no es la calidad de sus obras, sino el ofrecer una música que ni encaja con la imagen que la mayoría de gente todavía tiene del grupo, ni tampoco llegará al público al que podría gustar, y que ahora mismo sitúo más cerca de Depeche Mode o Editors que del que escuchase punk y emo de finales de los 90.
Para quienes hayan seguido su carrera hasta ahora, Bodies no ofrece nada que no hubieran podido intuir antes, pero me imagino que quien se acerque a él esperando a los AFI más guerreros se sorprenderá con una colección de grandes canciones, pero que tienen mucho más de post punk que de punk.

Por sus sonoridades e influencias ochenteras, Bodies podría ser un primo hermano de Cyr, el último trabajo de The Smashing Pumpkins. Pero donde aquél fallaba, éste acierta: es más conciso, más dinámico, variado, y tiene más gancho. Curiosamente, la conexión no acaba ahí, ya que Billy Corgan aparece como co-autor del tema ‘Dulcería’, uno de los más resultones del álbum con una base un poco funky y una melodía melancólica a lo ‘1979’.

Como reconocía Davey Havok en la entrevista que publicamos hace unos días, la distancia entre AFI y Blaqk Audio, su grupo de synth pop con el guitarrista Jade Puget, es cada vez más pequeña, y Bodies suena como la culminación de esa fusión. Tanto por la manera de cantar totalmente melódica de Havok, como por la ausencia de distorsión o riffs, a nadie hubiera sorprendido si canciones como ‘Death Of The Party’ o ‘No Eyes’ hubiesen aparecido firmadas por su otro proyecto.

Ahora mismo el elemento más diferencial es la base rítmica formada por Hunter Burgan y Adam Carson que proporciona ese pulso humano que faltaría si utilizasen bases electrónicas, así como el empuje que todavía conservan en temas como ‘Far Too Near’, ‘Escape From Los Angeles’, ‘Looking Tragic’ o ‘On Your Back’, pese a venir con un envoltorio mucho más sofisticado.

Puedo entender que a muchos de sus antiguos seguidores se les haya atragantado su evolución, pero mientras sigan escribiendo temas así de buenos, por mí tienen carta blanca para seguir allá donde les lleve su (oscuro) corazón.

MARC LÓPEZ