Iniciamos Always Pushing, una nueva sección dedicada a artistas emergentes con el apoyo de Vans. Nuestros primeros invitados son Dan Peralbo i El Comboi, la joven banda de Torelló (Barcelona) que acaba de publicar su primer disco homónimo producido por Cala Vento.
Que Dan Peralbo se dedicara a la música estaba escrito en las estrellas. Dan es, por el momento, el último eslabón de una cadena familiar con una larga tradición musical -su padre Tino Peralbo fue batería de Brighton 64 y regentaba una tienda de discos- y desde muy pequeño sintió la llamada de la selva. Con solo 11 años ya empezó a tocar en bandas y a los 18 se fue a Londres para intentar ganarse la vida como músico callejero, además de ir grabando canciones en su dormitorio.
Desde hace unos años, acompañado por El Comboi, su amigos de toda la vida, Albert “Ret” Rams a la guitarra, Pol Villegas al bajo y Aleix ‘Jimmy’ a la batería, Dan ha ido tocando en directo y fabricando nuevas canciones que unen el pop británico y catalán con mucho desparpajo y frescura.
Después de cuatro EP’s, el pasado 27 de septiembre lanzaba su primer disco bautizado con su nombre y el de la banda, publicado en Montgrí, el sello de Joan y Aleix de Cala Vento, quienes también se han hecho cargo de la producción. Hablamos con Dan, justo el día de su salida.
Hoy se publica vuestro nuevo disco, ¿cómo lo estás viviendo?
DAN PERALBO “Es un día muy, muy inteso con mucha emoción y llena de cosas. Hoy presentamos el disco en Torelló delante de nuestra gente y da un poco de miedo porque conoces a todo el mundo, amigo, familiares…”.
De todos modos cuando te he visto en directo se te ve muy suelto. ¿Es algo que has ido aprendiendo o siempre has sido así de lanzado?
“Llevo muchos años tocando con la banda. El Comboi son mis amigos desde que éramos pequeños y estoy muy cómodo en el escenario. Me gusta mucho y me gusta dar espectáculo. Fuera del escenario no soy igual. Soy un poco actor en ese aspecto. Pero creo que el directo es uno de nuestros puntos fuertes”.
Tu padre tocaba en Brigton 64. ¿Fue él quien te inculcó el interés por la música?
“Sin duda. En mi casa siempre se ha vivido mucho la música. Vengo de una familia muy musical, mis padres, mis abuelos… Mis padres tenían una tienda de discos también y gracias a ellos he escuchad mucha música. Sin ellos no sería músico. Les estoy muy agradecido”.
Habiendo vivido lo que era una tienda de discos ¿qué te parece la manera actual de consumir música?
“Me parece válida. Estamos en un mundo en el que todo va muy rápido, si quieres algo, lo pides a Amazon y lo tienes en un día. Y con la música pasa un poco lo mismo. Pero creo que nuestro público es muy musical y aprecia el formato físico y escuchar todas las canciones seguidas. Tenemos que encontrar el punto medio entre el romanticismo y adaptarnos a la realidad. Y creo que lo estamos consiguiendo”.
En el disco se nota que has escuchado mucha música.
“Sí, sí”.

«En el fondo somos muy pop lo que pasa es que tocamos como tocamos, quizá por qué no sabemos más» DAN PERALBO
¿Cuáles son tus artistas de cabecera?
“The Clash, pero a nivel catalán, soy ultra fan de Els Pets. Creo que en muchas canciones se nota su influencia, a saco porque es inevitable que se note con lo que has crecido. Pero también la onda inglesa de The Libertines, Babyshambles, Peter Doherty, los Beatles… Creo que hacemos una música muy inglesa, pero llevada al catalán”.
¿Crees que podéis llegar al mismo público de Els Pets?
“No creo. Tenemos un público muy joven. Y además es muy fiel. No tenemos muchos seguidores en Instagram, ni muchas escuchas en YouTube o Spotify, pero la gente es muy fiel. Vienen a todos los conciertos, compran vinilos. Creo que al hacer música que no es tan comercial, el público lo agradece y se fideliza más. Tenemos el mejor público del mundo, en serio”.
Justamente ahora lo que triunfa en la escena catalana tira más al urban…
“Sí. El rock no está de moda, está claro, pero bueno, podría ser una debilidad, pero yo lo veo una oportunidad. Este año hemos dado 35 conciertos, que está muy bien. Yo creo que sigue habiendo gente que quiere escuchar rock o pop rock en catalán. Nosotros tenemos melodías muy pegadizas, muy repetitivas… En el fondo somos muy pop lo que pasa es que tocamos como tocamos, quizá por qué no sabemos más (risas)”.
Tú ya habías hecho un disco tu solo ¿cómo fue el paso a grabar con la banda?
“Sí, empecé 100% solo, grabando canciones en mi habitación, haciendo la batería con un teclado, pero yo venía de tocar con banda desde los 11 años. Teníamos un grupo que se llamaba Els Flipats, así que ya estaba acostumbrado a trabajar con arreglos de banda. Yo tenía clarísimo que quería una banda, lo que pasa que en ese momento no tenía una y tiré millas. Y una vez tuve el disco grabado fue más fácil liarlos para que me ayudaran a llevarlo en directo. No tenían escapatoria (risas). Yo he nacido para tocar en una banda, y aunque yo sea la cara visible y haga las canciones, El Comboi es una banda compacta”.
Hablando de tocar solo, con 18 años fuiste músico callejero en Londres. ¿Cómo fue la experiencia y, por curiosidad, cuánto dinero te podías sacar?
“Unas 50 o 80 libras en tres horas. Pero había mucha cola de músicos para tocar, y además como en Londres llueve mucho, no era algo seguro. Trabaja también dos días en una fábrica para sobrevivir. No era consciente de nada. Con 18 años pasar de Torelló a Londres sin pasar por Barcelona fue un cambio muy grande. Pero tocar en la calle me curtió mucho. Tenías que hacer algo para llamar la atención porque la gente va a su bola, haciendo sus recados. Tocaba versiones, pero también colaba cosas en catalán”.
El disco lo saca Montgrí, el sello de Joan i Aleix de Cala Vento, que además lo han producido. ¿Cómo los conociste?
“A mí encantan Cala Vento, son un grupazo. Un día coincidió con ellos en el bar Heliogàbal y empezamos a hablar sobre una canción que yo tenía a medio hacer. Total que quedé con Aleix para terminarla y una vez estuvo, me dijo, ‘¿Por qué no la grabamos?’. Así que fui a su estudio y hubo muy buena química. Total, que nos embalamos y decidimos grabar todo un disco. Creo que se nota que ha sido una relación muy orgánica, muy natural. Ha pasado porque tenía que pasar. ¿Quieres que te cuente una curiosidad de la grabación?”.
Adelante.
“Todas las baterías se grabaron tocando con un solo brazo. Nuestro batería tiene una enfermedad crónica y esa semana le dolía mucho una mano y no tenía movilidad. Así que grabamos todo el disco tocando con una mano en diferentes tomas: el charles, la caja sola, los platos… No tenía ningua lógica, pero luego lo juntabas todo y sonaba guay”.
¿Ves en Cala Vento un modelo a seguir?
“Sí. Son gente muy seria que se toman tanto Cala Vento como Montgrí muy en serio. Nos ha ido muy bien tener ese punto de profesionalidad y de tranquilidad, porque nosotros éramos más impulsivos a la hora de trabajar y ellos piensan más con perspectiva, con una estrategia, pensando cuál es el mejor momento para hacer las cosas”.
¿Te ves cantando en castellano como ellos?
“Tenemos un tema ‘Los Hijos De Miguel’ que al final no salió en el disco. Lo que pasa es que tengo el acento que tengo. A mí me gustaría ir a tocar por España, pero también me gustaría mucho poder hacerlo en catalán. Creo que en España ahora hay un movimiento muy guay de rock liderado por Carolina Durante y creo que podríamos encajar perfectamente. Veremos qué pasa”.
JORDI MEYA