Es increíble la cantidad de proyectos que han ido apareciendo a raíz del COVID-19. Amparados por el hecho del aislamiento muchos músicos han aprovechado para echar lazos virtuales con otros a pesar de estar alejados por miles de quilómetros de distancia. Algunas cosas buenas tiene que tener la globalización, ¿no?
Sea como sea, el caso es que algunos músicos venezolanos afincados en Donostia (algunos pertenecientes a la banda Haboryn) y otros puntos de Europa se pusieron en contacto con el ex de Nightrage y Armageddon Antoni Hämäläinen (¡Que para más inri reside en Estados Unidos!) y se embarcaron en esta aventura llamada Ancient Settlers. Activos desde 2020 y con sólo un EP en su haber, se lanzan en este 2022 con su primer larga duración. Y lo hacen, nada más y nada menos, que de la mano del multipremiado y prolífico productor y músico Fredrik Nordström.
Estamos pues ante todo un señor proyecto que debe, a priori, ser garantía de calidad y oficio. Y el resultado es absolutamente demoledor en este aspecto, ya que este debut es un disco fantástico. Y, sorprendentemente, para un grupo tan joven estamos ante un álbum que suena maduro y consistente.
Amparados en el death melódico que te remite a bandas como Dark Tranquillity o los At The Gates más actuales, han parido diez canciones que bien podrían estar en el repertorio de grupos más consagrados. Desde la inicial ‘Into The Depths I Ride’ nos presentan una colección de temas meticulosos, sofisticados y sugerentes que brillan con luz propia gracias a las melodías armadas con poderosos riffs y con algunos toques de sintetizadores que en ningún caso desentonan. Temazos como ‘Library Of Tears’, ‘Cast In Gold’ o la traca final que supone ‘Peregrination’ son claros ejemplos de ello.
Creo que estamos ante el inicio de algo con muy buena pinta, sobre todo teniendo en cuenta que es el primer álbum y que tienen mucho recorrido aún por delante. Sin duda deberemos estar atentos a sus siguientes pasos y también a su próxima gira para comprobar que este magnífico debut suena igual de brillante en directo. Todo apunta a que sí.
KARLES SASTRE