Актуальное рабочее зеркало казино 1win на сегодня! Заходите на официальный сайт и выигрывайте джекпот. Регистрация и бонусы за вход. https://cristalloarezzo.it https://antiquariatolalucerna.it https://turismochoapa.cl https://ristorantelaguardiola.it
Inicio Críticas de Discos ANDREW W.K. – ‘God Is Partying’

ANDREW W.K. – ‘God Is Partying’

Un tipo bizarro que si no existiera, habría que inventarlo.

Crítica disco God Is Partying Andrew W.K.

Reconozco que con el paso de los años, todo lo que rodea al personaje de Andrew W.K. -desde su afición a los juguetes de My Little Pony a la leyenda que asegura que no es más que un impostor sin talento musical creado por un equipo creativo -me ha llegado a interesar casi más que su propia música.

Aun así, cada vez que saca un disco nuevo tengo la esperanza de que algún día vuelva a publicar algo al nivel de su inolvidable debut Get Wet de 2001. Y pese a que nunca lo ha conseguido, es igual de cierto que en todos sus trabajos siempre encuentras algunos temas que rascar y God Is Partying no es una excepción. Sin embargo, aunque su título y la portada te sugieren un disco divinamente festivo, la realidad es que se trata de un trabajo tirando a oscuro, con abundantes baladas, y con una influencia del metal más presente que nunca.

Desde luego, si quieres pegarte una farra, te aconsejo que te busques otra banda sonora, lo cual no significa que su séptimo álbum sea un coñazo. Tampoco es eso, pero le falta trempera. Andrew conserva ese punto camp que acompaña todo lo que hace, sin que nunca sepas dónde empieza y dónde acaba la broma. Porque si bien es cierto que el tipo se pone de lo más solemne en power ballads como ‘And Then We Blew Apart’, ‘No One To Know’ o ‘Remember Your Oath’, no puedes evitar pensar que en tanta épica tiene que haber un punto de ironía.

Lo más curioso respecto a obras anteriores es su acercamiento al rollo industrial en ‘Everybody Sins’, ‘Babalon’ o ‘I’m In Heaven’ que suenan como un extraño cruce entre Rammstein y Manowar. No es exactamente su estilo, pero te hace imaginar que si un día se lanzase a grabar un disco de puro heavy metal, podría quedarle algo bastante chulo porque voz y habilidades (ha grabado él mismo todos los instrumentos) no le faltan.

Aunque cuando más me sigue gustando es cuando se pone en modo Meat Loaf meets ABBA con el rock melodramático de ‘I Made It’ o ‘Not Anymore’. Un tipo bizarro que si no existiera, habría que inventarlo. Oh, wait

JORDI MEYA