Como esos delanteros que están en racha y meten goles hasta sin querer, los miembros de Turnstile están atravesando una época de lo más inspirada. Además de habernos regalado el increíble Glow On, hace un par de sus meses, ahora nos ofrecen otro buenísimo disco de Angel Du$t, la banda paralela que el vocalista Brendan Yates (aquí ejerce de guitarra rítmica), el guitarrista Pat McCrory y el batería Daniel Yang, comparten con Justice Tripp, también cantante de la banda hardcore Trapped Under Ice.
Como ya advertimos en la reseña de su anterior disco, Pretty Buff (2019), Angel Du$t lejos de ser una super banda hardcore, nos proponen un viaje al indie rock y el power pop de los 90. Como si cambiaran las camisetas de Gorilla Biscuits y Fugazi, por las de The Lemonheads y Violent Femmes, sus canciones apuestan por las guitarras acústicas (eso sí, rasgadas con garbo) en lugar de la distorsión, y por melodías luminosas en lugar de voces gritadas. Lo curioso es comprobar que se les da tan bien una cosa como la otra.
Si Pretty Buff te enganchaba por su irresistible inmediatez, aquí han ido un paso más allá encontrando nuevos medios para enriquecer unas canciones deliciosas. Era algo que ya podíamos intuir cuando publicaron los EP’s Lil House (2020) y Bigger House (2021) en los que además de avanzar tres temas de este disco, incluía también un remix de uno de ellos, ‘Never Ending Fame’, a cargo de Panda Bear de Animal Collective.
Y no es que en YAK: A Collection Of Truck Songs hayan tirado hacia pop psicodélico, pero sí se aprecia una intención de adornar más sus canciones con arreglos de cuerda, piano, y otras texturas, lo cual hace todavía más coherente su decisión de haber fichado a Rob Schnapf, un productor al que se le da muy bien el pop orquestal después de haber trabajado con Elliot Smith o Dr. Dog.
Temas como ‘Big Bite’, ‘No Vacancy’, ‘Cool Faith’, ‘Turn Off The Guitar’ o ‘Fear Some’, con un toque muy Pixies, conservan todo el gancho que hemos aprendido a esperar de ellos, pero a su lado encontramos composiciones más elaboradas como ‘All The Way Dumb’, que en su parte final unos violines la elevan a otro nivel, la balsámica ‘Dancing On The Radio’, en la que participa nada menos que Tim Armstrong de Rancid, o ‘Love Is The Greatest’, que te hace sentir como si te hubieses refugiado con un montón de hippies mientras fuera cae una tormenta.
Es posible que el tirón actual de Turnstile ayude a que más gente descubra a Angel Du$t, pero desde luego un disco como este merece ser escuchado por méritos propios.
JORDI MEYA