La edición en 2003 de Revolutions Per Minute fue el primer paso con el que Rise Against comenzaron su escalada como la banda de hardcore melódico más grande de su generación. A pesar de haber publicado The Unraveling un par de años atrás, esta fue su presentación al gran público de la mano de Fat Wreck.

Una de las anécdotas durante la grabación del álbum, fue que la banda iba todos los días a The Blasting Room (el estudio de grabación de Bill Stevenson, batería de Descendents, All y Black Flag) escuchando en el coche un recopilatorio de Journey. Tal fue la broma que al final acabaron versionando su hit ‘Anyway You Want It’ como bonus track.