Cualquier artista que comience con una propuesta minimalista debe saber que está obligado a ir evolucionando si quiere mantener una larga carrera. Ejemplos hay unos cuantos. Que se lo pregunten a The White Stripes o The Black Keys. Y Arizona Baby han sido plenamente conscientes de ello.

Su folk rock con aires western resulto novedoso cuando irrumpieron con fuerza hace casi una década con su segundo Second To None, pero siendo tan solo un trío de dos guitarras acústicas y un percusionista, llegaron a un punto en el que ya no podían llegar más lejos. Secret Fires supuso un punto de inflexión con el fichaje del batería Guillermo Aragón y la incursión de nuevas ideas y arreglos en el diccionario de estilo de los vallisoletanos.

Así pues en Sonora, quinto trabajo de estudio, siguen explorando nuevas posibilidades manteniendo la esencia que les ha caracterizado. Con un sonido por momentos más luminoso, canciones como ‘What You Are’, ‘Keep Yourself To Yourself’ y ‘Walking Contradiction’ nos acercan a la costa californiana con The Beach Boys y Tom Petty como banda sonora.

El blues polvoriento vuelve a sacar lustre también con ‘Devilish Minds’, ‘FTW’ o ‘Nobody Seems To Care’, electrizando el ambiente sin necesidad de recurrir al enchufe, aunque se permiten una pequeña licencia en el solo de ‘Videotapes’. Y es que el Señor Marrón impone su ley a lo largo de ‘Just Say It’s So’, una jam de un cuarto de hora algo excesiva y un tanto gratuita, también que hay apuntar. Aunque si luego nos sirven singles tan adictivos como esa ‘UpDownAroundGo’ y la melancólica ‘Erase All The Lines’, se lo perdonamos.

GONZALO PUEBLA