Que en la música está todo inventado lo llevamos escuchando desde tiempos ancestrales. Y mientras tanto, Slayer sacaron Hell Awaits, o Kreator, Endless Pain. Y sí, puede que una guitarra sea una guitarra y un micrófono sea un micrófono, pero el diferente juego que se les da, hacen de la música un ente ingobernable.
Por ello, cuando escuché por primera vez la descarga de los madrileños Arma X pensé en que eso ya lo había escuchado antes pero en otra modalidad. Y es que la fiereza vocal de Leo me retrotrae al Petrozza que asesinaba con ‘Tormentor’ y las guitarras de Yoshi y Rodri me recuerdan la letalidad del duo Hanneman-King. Lógicamente hablo de lo que trasmiten, de la agresividad que transfiere su sonido. No entro en acordes ni en entonaciones. Me refiero a sentimientos. A esa sensación que te da escuchar una canción y mandarlo todo a la mierda.
Y aunque este quinteto straight edge parece tener bien reconocidos a sus enemigos («tú levantas cervezas y yo levanto pesas»), uno puede imaginarse su propio blanco de diana mientras bracea con los puños bien apretados durante sus demoledores breakdowns. Y sí, la producción no es limpia y los estribillos no son coreables, pero es que de eso precisamente se trata. De representar la crudeza en su máxima expresión. Canciones de dos minutos, directas y al cuello. Corazón de hierro. La guerra final.
Se decía que durante la pandemia, muchos estarían en sus garajes ensayando y creando nuevas bandas. Y el tiempo ha demostrado que ha sido así. Otra cosa es que encuentren su sitio. Y quizá, la mejor virtud de Arma X puede ser que a falta de oportunidades de la industria, ellos se las están creando por sí solos. Definición pura y dura del Do It Yourself en versión castiza. Y si acaso tienes dudas, pincha ´Forjados A Fuego´ y déjate seducir por esos riffs penetrantes y ese muro sónico desgarrador.
DAVID (IPANEMA LEAKS)