Es curioso como en ocasiones los proyectos que nacen sin ningún tipo de pretensión pueden llegar a dar tanto de sí. Lo que comenzó como un grupo paralelo de miembros de Adrenalized, Cohen, Madeleine, Hyedra y Yaw ya va por su segundo “largo” (no tanto en duración, sino en concepto), y por lo mostrado en él parece que va a más.
Ya avisamos tres años atrás con motivo de su debut Garun Ta Eztarri que Bananas no tenían muchos objetivos a parte de grabar su propia versión euskera del Stage Four de Touché Amoré y dar algún concierto puntual. Se ve que les debió de gustar la experiencia porque ahora les tenemos de vuelta con un nuevo trabajo evidenciando que se lo han tomado un poquito más en serio.
Para empezar, se han ido hasta los siempre fiables y solicitados Ultramarinos Costa Brava bajo la batuta en los controles de Santi Garcia, nuestro Rick Rubin patrio. De entrada esto ya supone una mejora en cuanto a sonido, subiendo varios puntos respecto a su anterior referencia. Pero es que compositivamente las siete canciones que contiene Errekak Nola también remarcan ese paso adelante que han sabido dar en todos los aspectos.
El quinteto donostiarra mantiene la apuesta por ese post hardcore a flor de piel con sensibilidad emotiva. Los chispazos de intensidad siguen a la orden del día en ‘Hiriak Ez Du Barkatuko’ y ‘Hutsunez Beteta’. En ellas nos encontramos a un Gartxot comandado a la banda con esa manera de interpretar tan personal como desgarradora, haciendo que cada línea signifique un todo o nada. Lo mejor es que, sin perder aquello que nos mostraron en el pasado, han añadido nuevos recursos, dando mayor importancia a los estribillos en las iniciales ‘Itsuok Ere Negar’ y ‘Nola Egin Aurre’.
Otra sorpresa es encontrarnos con registros totalmente melódicos, caso de ‘Ahalik Eta Gertuen’. Aquí Gartxtot se desmarca con una voz limpia para sumergirnos en otros ambientes y dinámicas para arremeter a posterior con mayor contundencia. Pueden parecer detalles pequeños, pero acaban aportando a la hora de concentrar en un espacio tan reducido de tiempo todo lo que Bananas tenían que expresar esta vez. Y no es poco.
GONZALO PUEBLA
