Aunque durante un tiempo seguí la carrera de Ben Kweller con bastante interés, la verdad es que hacía años que le había perdido la pista. Su último disco Go Fly A Kite apareció en 2012, sin que tuviera apenas repercusión, y desde entonces no había vuelto a saber prácticamente nada de este cantautor de Texas.
Y es por lo visto, Kweller se había retirado temporalmente de la música después de que él y toda su familia estuvieran a punto de morir intoxicados durante unas vacaciones en Nuevo Mexico en 2013. El trauma le sumió en una depresión, y se sentía incapaz de volver a salir a la carretera, aunque por lo que ha explicado nunca dejó de componer. Finalmente su amigo y productor Dwight A. Baker (Misseo, Brandi Carlile) le animó a volver al estudio y el resultado es este Circuit Boredom, un sexto trabajo que llegaba de manera inesperada el primer día de 2021, y que recoge cuatro singles que había publicando durante el último año, junto a otros cuatro temas inéditos.
Es poco material teniendo en cuenta su larga ausencia, pero suficiente para comprobar que Kweller no ha perdido su olfato para cazar buenas melodías, y para moverse como pez en el agua entre el indie y el power pop. Si bien en los tres primeros temas ‘Starz’, ‘Only A Day’ y ‘Just For Kids’, abusa un poco de los coros y una producción más sintética, en la segunda mitad nos reencontramos con un músico en plena forma, destacando esa acústica ‘American Cigarettes’, ‘Careless’, en la que combina un riff a lo Stooges con un estribillo muy pop, o las deliciosa ‘Hold Me Down’ y ‘Wanna Go Home’, que podrían haber encajado perfectamente en sus primeros discos.
No deja de ser un primer paso tímido, pero esperemos que sirva para coger confianza y retomar una carrera que merecería más suerte de la que ha tenido hasta ahora.
JORDI MEYA