Benighted siguen con la dinámica vencedora y nos ofrecen otro musculoso y demencial nuevo trabajo. Con Ekbom ya son diez los discos publicados por los de Saint–Etienne.
Al igual que el conceptual Obscene Repressed (2020), un disco que giraba en torno a la historia de un joven esquizofrénico con paladar hendido y graves problemas edípicos, en este Ekbom la banda aborda el “síndrome de Ekbom”. Se trata de un raro trastorno neurológico, también conocido como parasitosis delirante que da al enfermo una sensación de tener una vil mezcla de parásitos, gusanos e insectos arrastrándose bajo la piel. Sabiendo bien como Benighted abrazan las pesadillas más grotescas y las plasman en su inquietante mezcla de brutal death metal y grindcore, no es de extrañar que Ekbom sea otro triunfo de los franceses.
Bajo el prisma del único género de música capaz de tratar estas temáticas, Benighted logra reflejar de forma auditiva la sensaciones más repulsivas de este síndrome con otro viaje visceral e inquietante a lo más oscuro de la mente humana. Lejos de sonar como una locura transitoria, la banda logra arrastrar todo su ímpetu en hacer de Ekbom una experiencia totalmente opresiva y angustiosa. A las mezclas de guturales y pig squeals junto a la siempre endiablada velocidad melódica que tanto caracteriza a la banda unimos esta vez unos pasajes en formato spoken words que forman unos clímax neuróticos sublimes.
Todo arranca con una instrumental y calmada introducción que para nada representa lo que se va a venir encima. Pues ‘Scars’ te sacude con violencia a base de rabia, gritos y locura. A medida que avanza el disco, la sensación de agonía va in crescendo hasta el punto de incluso volverse adictiva. De hecho, no es hasta en la recta final cuando aparecen las mejores canciones del plástico. Sin sacar importancia a la primera mitad, comentar que de ‘A Reason for Treason’ a ‘Mother Earth, Mother Whore’ el impacto es total para el espectador.
Con Ekbom, los franceses siguen en su trabajo por poner música a los trastornos y enfermedades mentales. Se van convirtiendo no solo en expertos a nivel temático, sino que poco a poco se afianzan como una de las mejores bandas del subgénero.
BETO LAGARDA