Con Bremen No Existe (Montgrí, 2022), Biznaga se revelaron como una banda capaz de escribir grandes canciones de pop sin renunciar a su discurso combativo y mordiente.
Acostumbrados a que cada disco fuera un mundo cerrado que empezaba y acaba en sí mismo, dio la sensación que en su anterior álbum Biznaga habían encontrado un registro en el que se sentían totalmente cómodos para explotar a fondo sus potencialidades. Merecidamente, Bremen No Existe supuso un impulsó en su carrera y por eso no debería sorprendernos que ¡Ahora! sea una continuación, conceptual y musical, de aquel profundizando, incluso más, en algunas de sus virtudes.
¿Quién hubiera predicho que Álvaro García podía cantar tan bien? ¿O que podían escribir melodías tan bien definidas como las de ‘El Entusiasmo’ o ‘Agenda 2030’? ¿O sacarse de la manga una balada como ‘Espejos De Caos’ donde el costumbrismo se vuelve épico? Y todo eso manteniendo el fuego interior que les hizo coger sus instrumentos en un primer momento.
Desde que Álvaro grita «¡Ahora!» en el inicio de ‘El Futuro Sobre Plano’, nos encontramos una sucesión de hits digna de recoger el testigo de ‘Madrid Nos Pertenece’ o ‘Contra Mi Generación’ usando sus mismas armas, pero refinando todavía más la instrumentación con algunas guitarras acústicas o sintetizadores sirviendo de colchón a los pegadizos punteos de guitarra de Torete, añadiendo más coros ,o jugando con los tempos para dotar a temas como ‘Lorazepan Y Plataformas’ de un mayor dinamismo.
La banda, y en particular el bajista Jorge Navarro, está recibiendo un montón de elogios por sus letras. Me sumo a ellos. Con una sencillez que solo se consigue a base de tirar a la basura un montón de esbozos, Jorge vuelve a ofrecernos un retrato crudo y descarnado de los problemas cotidianos a los que nos enfrentamos impotentes cada vez que suena el despertador.
Haber rebajado la ‘suciedad’ del sonido de sus primeros discos no hace sino subrayar la claridad del mensaje: todo está conectado y nada es casual. El mismo sistema que permite la explotación del protagonista de ‘Requiem Por Un Rider’ es el que ha puesto por las nubes el precio del alquiler a la pareja rota de ‘Espejos De Caos’, y les acaba vendiendo ‘Benzodiazepinas’ para convertirlos en zombies sin posibilidad de recuperar ‘El Entusiasmo’. El panorama es desolador, pero habrá esperanza mientras canciones tan buenas como las de Biznaga sigan colándose entre sus grietas.
JORDI MEYA