Aunque sea a la sombra del indie, el rock alternativo facturado en las Islas Británicas sigue gozando de buena salud. A formaciones como Marmozets o Arcane Roots (aunque estos últimos anunciaron recientemente su disolución) podríamos sumar el nombre de Bleack Peaks.
Este combo de Brighton ya empezó a llamar la atención hace unos años cuando Sony les sacó su debut Statues, donde ejecutaban una suerte de rock con dejes progresivos y math muy interesante. Tras poder tocar junto a algunos de sus héroes como Deftones o A Perfect Circle, les llega el momento de la confirmación con All That Divides. Y creo que acierto en lo de confirmación, pues más que un paso adelante en su evolución, este segundo largo sirve para asentar aún más su particular propuesta.
Consiguen encandilarnos a la primera metiendo la directa con ‘Can’t Sleep’, donde los riffs metaleros se entrelazan sin previo aviso y su vocalista Will Gardner hace un pequeño muestrario de sus diferentes registros, tanto melódicos como guturales. La ventaja de contar con un cantante con semejantes posibilidades les permite adentrarse por varios caminos, sea en la creciente ‘Aether’ o más complejas como ‘The Midnight Sun’ y ‘Across The Great Divide’, pero siendo capaces de mantener esa sensación de tensión de que a la mínima pueden abalanzarse sobre ti. Sus influencias metaleras vuelven a sobresalir en ‘Eternal Light’ y ‘Slow Seas’ mediante un solo con sonoridades a los Mastodon más espaciales.
GONZALO PUEBLA