Tras no pocos logros en su corta carrera, darse a conocer en Eurovisión y presentar una novedosa propuesta de metal moderno y afable, los finlandeses Blind Channel nos entregan un nuevo disco que pone su proyección en entredicho.
Exit Emotions es un disco con un sonido muy moderno demasiado asimilado por el pop más lucrativo y poco profundo. Si bien es cierto que la banda demuestra en algún momento que tienen (o tenían) potencial, tenemos que admitir que ni siquiera con un sonido tan actual el disco suena fresco. Y este es su principal defecto. Cuando tienes como objetivo sonar actual tienes que dar un plus que las otras bandas no ofrezcan para destacar por encima del resto. Blind Channel, lejos de buscar el impacto total, han decidido disparar con balas de plástico en una guerra que acabará por dejarles atrás.
Exit Emotions no es un mal disco, pero simplemente no aporta ningún aliciente para los oyentes de este estilo de metal más moderno de bandas como Bad Omens, Bring Me The Horizon y similares. Estribillos demasiado pomposos, líneas de guitarra sepultadas bajo las melódicas voces. Batería totalmente intrascendente y el bajo… se escucha más bien poco. Las voces limpias no atrapan como me gustaría, las voces ásperas son sólidas, pero poco memorables.
En líneas generales, es un disco de buena factura, pero que no motiva a recurrir a él en un futuro, demasiado mediocre para ser recordado. Canciones como ‘Where’s The Exit’, ‘Happy Doomsday’ o incluso la repetitiva ‘Deadzone’ nos muestran el potencial de la banda, pero en contrapartida, otras como ‘Not Your Bro’ nos muestran su peor faceta.
Si Blind Channel querían arrasar y hacerse un hueco en las ligas mayores, con Exit Emotions solo logran que te desencantes con rapidez no solo del disco, sino de la banda. Un fallo en la dirección tan temprano podría marcar por completo el destino de un grupo que apuntaba muy alto.
BETO LAGARDA