«No sabes lo que tienes, hasta que casi lo has perdido», cantan Tom Delonge y Mark Hoppus al unísono en el estribillo de ‘You Don’t Know What You’ve Got’, uno de los 17 cortes del nuevo álbum de Blink-182. Con esta frase el trío californiano condensa el mensaje quiere mandar a sus fans: disfruta del momento, aprecia a tus amigos y valora lo bueno de la vida, porque cuando menos te lo esperes, todo podría desaparecer.
En boca de otro grupo, estas palabras podrían sonar vacías o demasiado facilonas, pero sabiendo lo que DeLonge, Hoppus y Travis Barker han vivido, adquieren un peso especial. One More Time… es, ante todo, una celebración de su reencontrada amistad tras la segunda espantada de DeLonge en 2015 y su posterior reconciliación después de que a Hoppus le diagnosticaran un cáncer en 2021.
En la balada que da título al disco se lamentan de que tengan que ser las desgracias (también hacen referencia al accidente aéreo de Barker en 2008) las que te acaben uniendo de nuevo. Aunque Blink se hicieron famosos por correr en pelotas en el vídeo de ‘What’s My Age Again?’, nunca se habían desnudado tanto emocionalmente como aquí.
Pero Blink no serían Blink sin tomarse también las cosas a cachondeo, y por eso aunque las referencias a la alegría por estar juntos y los avatares que han padecido son constantes, a veces aparecen disfrazadas como historias de amor adolescente y sexo desenfrenado en ‘Falling In Love’, ‘When We Were Young’ o ‘Dance With Me’, con esos ‘olés, olés’ tan pegadizos.
Como pasaba en Neighborhoods, el disco que grabaron en 2011 tras la primera vuelta de Tom, la sensación es que para el grupo siga funcionando cada miembro tiene que ver satisfechas sus ansias creativas, aunque no encajen del todo en su sonido clásico. Así encontramos piezas que parecen versiones de sus proyectos paralelos interpretados por Blink. Las poperas ‘Fell In Love’ o ‘Blink Wave’ suenan a +44, la contemplativa ‘Childhood’ se acerca a Simple Creatures (el proyecto de Hoppus con Alex Gaskarth de All Time Low), mientras que ‘Hurt’ aparece con la épica de Angels & Airwaves, y DeLonge ya ha revelado que ‘Terrified’ surge de una demo rescatada de Box Car Racer. Por su parte, Barker se ha dado el gustazo ejerciendo de productor y llamando a su amigo Tim Armstrong para que toque en la hardcoreta ‘Fuck Face’ (en la copia de avance que teníamos tenía por título ‘You Talk Too Much (Shut Up)’). Aparte de darle a la batería como le da la gana, claro.
Quien quiera punk pop también lo encontrará en ‘Anthem Part 3’, ‘Bad News’, ‘Edging’, un tema que ha ido ganando enteros desde que la lanzaran como single el año pasado, ‘Other Side’ o ‘Turn This Off!’, un interludio que solo dura 23 segundos y que merecería haber crecido hasta convertirse en una canción en toda regla.
Es complicado moverse en la dicotomía entre recuperar viejas sensaciones y seguir evolucionando, y a veces Blink suenan atrapados en ella, pero de esa fricción también surgen buenos momentos como las más intensas ‘More Than You Know’ o ‘Turpentine’.
One More Time… no es su mejor disco como han pregonado en alguna entrevista -de hecho, me parece inferior a California, su primer disco con Matt Skiba-, pero sin ser perfecto, ha merecido la pena que lo hayan intentado una vez más.
JORDI MEYA