Sinceramente no esperaba que Blood Youth eligieran el camino que han tomado en su segundo álbum. Su debut Beyond Repair les puso en el mapa hace un par de años y en su momento me pareció un grupo que, como tantos otros dentro del metalcore, caía en esa dualidad forzada de querer sonar cañeros y comerciales al mismo tiempo. Si hubiera tenido que apostar, me la hubiera jugado a que tirarían hacia su parte más accesible. Pero no.
Starve suena bastante más duro que su predecesor, aunque para ello el ahora cuarteto de Yorkshire ha dejado de lado su parte más hardcore para integrar influencias del nu metal. Y no es que Kaya Tarsus se haya puesto a rapear o que hayan incorporado a un DJ, pero el tono de las guitarras y las cadencias de las baterías recuerdan mucho a Slipknot o Korn. Basta escuchar ‘Spineless’, ‘Keep You Alive’ o ‘The Answer’ para cerciorarlo.
Pero lo que eleva a Starve de otros productos similares es que suena con pelotas y con un punto más oscuro que enfatizan con un interludio inquietante como ‘[stone.tape.theory]’, la machacona y devastador ‘Hate’ o los once minutos de la final ‘Exhale’. Incluso un tema más comercial como ‘Waste Away’ mantiene un punto de rabia con un enorme riff y la voz gritada de Tarsus; enorme a lo largo de todo el álbum (en ‘Visitant’ hasta adopta un tono más agudo en la estrofa que recuerda a Sam Carter de Architects).
En resumen, Blood Youth han conseguido con Starve aquello donde muchos fallan. A finales de mes tendremos la oportunidad de disfrutarlo en directo. Hay ganas.
DAVID GARCELL