Las moscas se arremolinan en torno a las heces, y ‘Sota La Creu Coberta’ se jacta de su pestilencia, de su andar pesado y quejumbroso típicamente death doom. Pero ojo, que al mismo tiempo sabe acelerarse y presentar una alternancia de voces fétidas que, a la postre, se reivindica como una de las mayores armas con las que Bocc han contado en su primer álbum.
Tras dos demos y un par de EPs, y también de haberse granjeado un número de seguidores nada desdeñable en Catalunya al no parar de tocar en cualquier tugurio que se les pusiera a tiro, los barceloneses lanzan Dolça Mort En Els Llims Del Rec Comtal, demostrando también que son mucho más que una fusilada de Coffins o Winter. Por ejemplo, la siguiente ‘13 Calzes’ empieza con unos ritmos que nos son muy familiares, aunque no le cuesta imprimir una marcha más cual paquidermo huyendo de un incendio forestal. El motor que la alimenta, muy Bolt Thrower.
‘La Fam Cavalca’ pesca en su vena más Autopsy, toca revolcarnos entre la podredumbre y las gargantas gruesas y enfermizas. Luego, su giro nos pilla en calzoncillos y pasamos a celebrar ese medio tiempo que va a por nuestras cervicales. Si aún no te había salido la joroba al tener que soportar el tonelaje de estos temas, ‘Caça Major’ todavía ahonda más profundamente en sus coordenadas toscas y primitivas. Ya es más tópica, pero se hará notar en sus directos. ‘Et Creixen Les Ungles’ tampoco parece inspirada por los riffs de John Petrucci, no… Hostias, imposible no cabecear ante su avance implacable.
‘L’Ombra Del Vampir’ le saca jugo a Linares a la batería, es movida y le da más pulso al disco, abonando el terreno para que la canción titular, ‘Dolça Mort En Els Llims Del Rec Comtal’, nos agarre por el pescuezo y nos arrastre hasta el fondo de una tumba mohosa. Entre Undergang y los de Chris Reifert, muy presentes en el álbum, es toda una oda al death doom clásico y tumefacto. Desprende miasma, y ‘Eixam’ nos despide con el mismo afán destructor de neuronas, recuperando esa plaga de insectos del corte inicial para que corrompa cualquier paisaje puro y bucólico que aún resista en este planeta moribundo.
Traicionero cuando no te lo esperas, doom y cavernario cuando lo necesitas. Ampliamente superior a todo lo que Bocc nos habían mostrado hasta ahora.
PAU NAVARRA