Casi sin hacer ruido, de manera discreta pero tremendamente sólida, Capsula han ido cimentando una carrera imparable e impecable. Siempre me dio la impresión de que era una banda que iba por libre, tenían tanta personalidad, que no se les podía meter en ningún tipo de escena especifica, ni tampoco se les podía comparar a ninguna otra formación del estado.
Moviéndose en ese cruce de sonidos, donde se tocan el garaje, el hard rock, el punk y la psicodelia, el resto para que fueran tan adictivos, lo hacía el hecho de que sabían componer canciones redondas. Su sonido es original, inusual y absolutamente atractivo.
Grabado de nuevo en sus propios estudios, Primitivo Astral nos da la impresión de que el trio se ha sacudido en cierta forma (y de manera controlada), parte de su lado más lisérgico, para recuperar ese estilo más directo y agreste a través de riffs más grandes que la vida y una agresividad en ocasiones, incluso rabiosa. Una exhibición de fuerza constante, a través de tremebundos zarpazos no exentos de melodía cómo ‘(In The Garden Of) Narcissus’, ‘Hacia El Sur’ o esa ultra pesada y sabbathica ‘Rayo Oscuro’. Otra impresión reiterada, que nos viene a la cabeza escuchando estas nuevas canciones, es la cohesión, contundencia y consistencia que se percibe en un repertorio, seguramente beneficiado de tener una formación ya totalmente asentada.
Al ese núcleo indisoluble formado por Martín y Coni, se une la precisa pegada de Álvaro Olaetxea que viene a ser como la guinda de una ecuación perfecta. Los tres llevan tiempo juntos y eso sin duda, se nota en el resultado final. Antes comentábamos que en este nuevo álbum, habían subido un poco las revoluciones, pero eso no significa que hayan perdido parte de su personalidad más etérea. Nada de eso, quizás suenen más agresivos, pero la voz de Coni por ejemplo, se muestra exquisita y muy certera en los arrebatos más psicodélicos, encargándose de recordarnos, que esa es una parte indisoluble del sonido del grupo. Escucha ‘Arrow’ o sobre todo, ese ataque de oscuro psych arrebatador titulado ‘Spelling Love’ donde los punteos de Martín te transportan a otra dimensión. Descomunal.
Es curioso, como hablando con gente acerca de la banda vasco/argentina, comienzan a salir los nombres más insospechados. Se cita a Bowie, Nebula, King Gizzard & The Lizard Wizard, The Stooges, Black Sabbath, Velvet Underground, Earthless, The Seeds… Todos ellos muy diferentes entre sí en estilo y tiempo, pero que ayudan a tratar de explicar de una manera plausible, el atípico e insólito amalgama de sonidos que puedes encontrar en la música de Capsula.
Los temas van sucediéndose y no sobra ni un segundo. Me podéis llamar loco, pero el machacón ritmo y esos coros de ‘Automatic Soul’, me retraen a los tiempos del glam más psicodélico, ‘La Luz Azúl’ nos vuelve a traer esa primigenia agresividad punk, ‘Premonición’ es otra bomba nuclear de corazón stoner y espíritu setentero, mientras la lenta cadencia sublime y volátil de ‘Estrellas Dobles’, hace que todos tus sentidos se pongan alerta ante tal despliegue de belleza cósmica.
No hace mucho, os advertíamos de la sorprendente calidad tanto lirica como musical, de Bourbon, el último álbum de la banda andaluza. Comentábamos, que era complicado encontrar en la escena nacional o internacional, un decálogo de rock sin fecha de caducidad, más original, convincente y determinante que ese disco. Pues bien, aquí tenéis otro titulo igual de imprescindible. Capsula, más de veinte años al pie del cañón, un buen número de trabajos de referencia y Primitivo Astral, un último álbum absolutamente delicioso y de escucha obligada. Maravilloso.
ANDRÉS MARTÍNEZ