Como si fuese una propia metáfora de su música, la llegada de Chubby And The Gang ha sido como una explosión que está arrasando allá hasta donde llega su onda expansiva. Londinenses de origen, y con menos de dos años de vida, el quinteto tiene todos los números para convertirse en una de las bandas de la temporada.
La temporada más atípica de la historia, pero quizás perfecta para una formación anclada en la música inglesa de los 70 y con un fuerte componente social y político. Speed Kills fue editado a principios de año por un pequeño sello para tener ahora una edición en toda regla por Partisan Records (casa entre otros de Idles y Fontaines D.C.) con lo que el hype esta bastante asegurado. Poco respiro podemos encontrar a lo largo de las 13 canciones que conforman el álbum.
Pongamos en un cocktail el pub rock y el punk con la mirada puesta en bandas como The Damned, Dr. Feelgood, Slaughter And The Dogs e incluso Motörhead, más una buena dosis de anfetaminas y speed y con esto ya podemos saber a qué suena Speed Kills.
Temazos repletos de intensidad y con vocación de himno como ‘Pariah Radio’, ‘Can’t Tell Me Nothing’ o ‘Moscow’. Y si bien tenemos un par de momentos de cierta tranquilidad con ‘Trouble’ o los aires post punk de ‘Grenfell Forever’, son simples trampas para volvernos a arrear un sopapo con la siguiente canción. Que alguien les monte una gira (cuando se pueda claro) junto a Amyl And The Sniffers, y entonces empezaremos a pensar que no todo está perdido.
RICHARD ROYUELA