Tras haber saciado la necesidad de volver a hacer ruido junto a sus colegas de Alexisonfire con un álbum tan notable como lo fue Otherness, Dallas Green está listo para retomar su carrera en solitario como City And Colour.
Desde que comenzara su andadura por cuenta propia, la obra del cantautor canadiense siempre ha orbitado alrededor de temáticas como la tristeza, la depresión o la soledad, pero siempre entregando canciones de bella factura. Por descontado que The Love Still Held Me Near, séptimo álbum de estudio en su haber, no es una excepción.
En esta ocasión, Dallas encontró la inspiración en el duelo y la pena que le supuso el reciente fallecimiento de un colega cercano y también de algún familiar. Contando con esa sensibilidad tan especial de la que siempre ha hecho gala, no es de extrañar que volvamos a enfrentarnos a una colección de canciones realmente emocionantes. Puede que incluso estemos hablando de la más sólida que haya firmado en bastante tiempo.
Es verdad que tampoco hay grandes variaciones respecto a lo que nos ha ido acostumbrando a lo largo de su discografía. El de Ontario ha hecho de la balada y el medio tiempo melódico con arreglos de folk rock su marca registrada, como bien vuelve a demostrar en ‘Meant To Be’ y ‘Underground’, en las que llora a la amistad perdida, o la propia ‘The Love Still Held Me Near’, siempre con su sedosa voz en primera línea. Es en cortes como este o ‘Without Warning’ dónde su timbre se me asemeja al de otro vocalista superlativo como lo era Jeff Buckley.
Junto a la ausencia de novedades, el ritmo marcadamente pausado y lineal puede suponer el mayor escollo a la hora de encarar un disco de duración generosa (casi 60 minutos). Pero cuando en la recta final aparecen temas tan rotundos como ‘The Water Is Coming’ dejándose llevar por el empuje de su banda, y ‘Bow Down To Love’ en la que consigue erizarte el vello de punta gracias a su privilegiada garganta, no queda otra que rendirse ante su talento y capacidad para tocarte la fibra sensible.
Siempre he sentido algo de culpa por celebrar la música de quienes la crean a través del dolor y el sufrimiento personal. Pero si el resultado es tan bueno como este, solo me queda brindar por ello como hace Green junto a sus compañeros en la final ‘Begin Again’. Y es que si la música se trata de expresar los sentimientos más profundos del ser humano, pocos saben hacerlo tan bien como él.
GONZALO PUEBLA
