FECHA: 31 DE OCTUBRE DE 2019
LUGAR: SANTANA 27 (BILBAO)
PROMOTOR: MADNESS LIVE!
Annihilator son una de las mayores garantías en lo que a conciertos de thrash metal se refiere. Eso lo sabe cualquiera que lleve en esta movida más de dos primaveras. Los de Jeff Waters acostumbran a realizar unos sets de solidez contrastada, demostrando una vez tras otra, que se puede conjugar calidad técnica exquisita, con agresividad bien entendida. Una banda perfecta para los que les gusta adentrarse en el thrash metal, pero aún necesitan toneladas de melodía para poder ir digiriendo la caña a borbotones.
La fecha escogida para Bilbo fue anunciada con casi un año de antelación, como suele hacerse con los eventos mastodónticos. Esta estrategia jugó en favor de la promotora, que consiguió, por primera vez desde que estos canadienses pisan suelo vasco, una fantástica entrada en la Santana. También influyó sobremanera el hecho de que coincidiera con Halloween, fomentando que cantidad de asistentes acudieran disfrazados a la cita. Todo ello hizo que la fiesta saliera absolutamente redonda para los Annihilator.
Abrirían la lata, con una hora de margen sobre la apertura de puertas, unos californianos llamados Archer Nation, quienes ya estuvieron girando con Annihilator en su anterior visita bilbaína. Son una banda a la que le falta personalidad por los cuatro costados, uno de los principales handicaps que puede tener un conjunto hoy en día, con unas líneas vocales que continuamente te recuerdan a las de otros y unas canciones que te dicen entre poco y nada. Así es complicado que sean capaces de sacar la cabeza en los tiempos que corren, por mucho que hagan muchísimas otras cosas bien por el camino.
Annihilator aparecerían puntuales por la Santana, envueltos en luces rojas como si fuesen a traer el mismísimo infierno hasta Bilbao. ‘Betrayed’ sería la curiosa opción para romper hostilidades, un tema menor en la carrera de la banda, pero que sirvió de perfecto preámbulo para la auténtica andanada de violencia que se avecinaba. De esta manera ‘King Of The Kill’ dio un paso al frente y nos volvió a recordar uno de los mejores riffs que brotó de la década de los noventa. Esos tiempos en los que el metal dejó de estar en primera plana, pero creativamente alcanzó su momento álgido.
Un clásico contemporáneo como ‘No Way Out’ mantendría la tensión en el ambiente, con la guitarra de Waters comandando en todo momento y sin que en ningún instante echáramos en falta a la voz original que grabase el tema. El maestro canadiense se mostró muy solvente en la parte de las voces, a pesar de que a lo largo de su carrera, su actividad como vocalista haya sido intermitente. Se escudaría, sin embargo, en charlas demasiado largas y hasta un solo de batería para coger un poco de aire.
La parte más jugosa del set estaría compuesta por una revisión de los tiempos gloriosos del conjunto, recordando al fallecido Randy Rampage, y tocando algunas joyas perdidas como ‘Burns Like A Buzzsaw Blade’, ‘Tricks And Traps’ o ‘Knights And Queens’. Una auténtica delicia para los que sabemos que Annihilator son mucho más que ‘Alison Hell’ o ‘Never Neverland’. Una audaz decisión que dejó una sensación extraña en gran parte de los presentes, a pesar de que también nos obsequiasen con perlas como ‘Phantasmagoria’ o ‘W.T.Y.D’.
Una perfecta velada de Halloween, en definitiva, que se hizo corta para algunos, con una conclusión un poco atropellada por parte de la sala, decidiendo cortar un tema a la banda, por la fiesta que tenían montada para después. En cualquier caso, buenísimas sensaciones, una vez más, las que nos trajeron hasta Bilbao los Annihilator del señor Jeff Waters.
UNAI ENDEMAÑO