FECHA: 13 DE ABRIL DE 2019
LUGAR: GRUTA 77 (MADRID)
PROMOTORA: LOSTCOPE
La idea es tan sencilla y rematadamente genial que cuesta creer que no se le hubiera ocurrido antes a nadie. Unir un concierto de punk rock con el amor por la pizza. Porque seamos serios, ¿a quién no le gusta la pizza?. Eso mismo es lo que debieron de pensar hace ya unos años en Lostcope, una pequeñisima promotora madrileña que ya va por la cuarta edición del Another Pizza Fest y que por primera vez en su historia consiguió colgar el cartel de «no hay billetes» en la mítica Gruta 77.
Y no es para menos porque, independientemente de quienes formen el cartel, se nota que detrás del Pizza hay mucho cariño e ilusión por hacer un evento como este dentro de sus modestas posibilidades. Fieles a la intención de dar voz a bandas emergentes, sí debemos apuntar que entre las cinco participantes de la noche se vio un nivel un tanto dispar.
No sabría decir si fue por las ganas de que comenzasen los conciertos o de agenciarse la porción de pizza que correspondía con la entrada, pero el caso es que Thinking About Elephants se encontraron ya con la sala llena nada más abrir puertas. Algo de lo que por desgracia no disfrutaron el resto de sus compañeros, pero ya hablaremos de eso más adelante… A pesar de que se formaron hace ya unos cuantos años, no tuvieron reparos en confesar que se trataba de su primer concierto. Es evidente que les falta soltura sobre el escenario, pero también que venían con los deberes hecho en el local. Destacó especialmente su vocalista y las covers de You Me At Six y A Day To Remember que acometieron para revuelo del personal. Quizás les sobren ciertos tics de dichas formaciones, pero para ser su debut estuvieron correctos.
No era la primera vez que Bridges To Nowhere aterrizaban en la capital. Los talaveranos ya llevan un tiempo en esto, pero continúan siendo un secreto a descubrir por muchos y el Pizza Fest era una oportunidad idónea para hacerlo. Sin embargo, el sonido un tanto embarullado y algunos fallos de ejecución terminaron por desdibujar su paso por las tablas. Y es una lástima porque su propuesta de rock alternativo con dejes de punk, metal y progresivo es la mar de interesante a la par que extraña si no estás familiarizado con ella. Precisamente las versiones de ’57’ de Biffy Clyro y una sorprendente ‘Toxicity’ de System Of A Down (ambas con su colaboradora habitual a las voces María Alumbreros) apenas despertaron entusiasmo más allá de las primeras filas. El día que pillen más rodaje en la carretera se convertirán en un grupo muy a tener en cuenta.
En cambio a Los Cheddars les bastaron un par de segundos para demostrar que iban muy en serio. Se notó y mucho el salto de nivel sobre todo a la hora de como encarar una actuación. Puede que su punk-pop noventero en la onda de los primeros Green Day pudiera parecer sencillo, pero ejecutarlo con la convicción y desparpajo con la que lo hicieron no lo es tanto. A una velocidad endiablada y sin dejar apenas respiro, fueron despachando canciones y lonchas de tranchetes a partes iguales. De lo mejorcito de la noche. Lástima que solo una parte de los asistentes disfrutase de ellos, como evidenció una sala medio vacía. Y es que aún en este tipo de conciertos con varios grupos mucha gente prefiere salirse a la calle a echar un piti y pasar de las bandas en las que no tocan sus colegas. Ellos se lo perdieron.
Never Draw Back eran los más veteranos del cartel y supieron sacar ventaja de su experiencia. Sonaron compactos y desde luego entienden como hay que desenvolverse en este tipo de situaciones. Además contaban con el respaldo de tener a un batería de garantías como Tweety Capmany (Avenues & Silhouttes, Caboverde, Pan…) para la ocasión. De todas maneras, y esto es una apreciación totalmente subjetiva, su easycore deudor de Set Your Goals y A Day To Remember me resultó demasiado genérico y predecible. Será que ya empiezo a peinar alguna cana, pero esto de meter breakdowns enlazados con dulces melodías punk pop a tres voces me pilla ya muy mayor. Saben ejecutar al dedillo todos los tópicos del estilo, pero necesitan algo más para dejar huella.
Les tocaba echar el cierre a Skylines y creo que acierto al decir que fueron los más convincentes de toda la velada. Hace tiempo que vengo siguiéndoles la pista pero todavía me quedaba por verles dar un concierto redondo de principio a fin. Pues bien, esa noche finalmente lo consiguieron. Saliendo a por todas con uno de sus nuevos singles, la redonda ‘Fading Lights’, pronto consiguieron engancharnos y ya no nos soltaron hasta que se bajaron del escenario. Lo que están perpetrando en los Westline Studios con Juan Blas tiene una pinta estupenda, como así dejó claro la recién estrenada ‘Head Trauma’. Al contrario que en otras ocasiones que les he podido ver, ahora sí que están preparados para subir el siguiente escalón que supondrá la salida de su primer álbum después del verano. Se despidieron con ‘Room Of Bones’ dejando un buen sabor de boca ante lo que está por llegar.
Sólo queda dar la enhorabuena a la gente de Lostcope por el curro y el rotundo éxito de esta edición. A buen seguro que mientras siga habiendo pizza y tan buen rollo estaremos ahí el año que viene.
GONZALO PUEBLA