FECHA: 23 DE NOVIEMBRE DE 2019
LUGAR: NAFARROA ARENA (IRUÑA)
PROMOTOR: PANDA
Más de 11.000 apasionados de la música de Berri Txarrak abarrotamos el pasado sábado el Nafarroa Arena de Iruña por segundo día consecutivo. Lo mínimo exigible para despedir a una banda que pasará a la historia de nuestra escena musical. Mínimo, porque los de Lekunberri nos han regalado 25 años de su vida, entregándose y cocinando a fuego lento un éxito que ahora se muestra imparable, pero que, objetivamente, era improbable. Como bien dijo Gorka Urbizu, “Le pese a quien le pese, se han juntado más de 20.000 personas en dos días para reivindicar la música en euskera”.
Celebramos así una trayectoria en la que el grupo ha superado todas las trabas que durante tantos años les han impuesto. Aunque pareciera irreal, esta gira bautizada como Ikusi Arte 2019, llegaba a su fin después de haber pasado por Latinoamérica, Estados Unidos, Japón y toda nuestra geografía y con hitos como los vividos en el BEC de Bilbao o su cita en Kobetamendi. Una noche llena de emoción en la que todos nos sentimos parte de Berri Txarrak.
Tras calentar terreno con el punk en euskera de Leihotikan, teloneros con los que los de Lekunberri comparten también más de dos décadas de carrera, se proyectó en las pantallas laterales un adelanto del documental que la banda está grabando, inundando de nostalgia a un público que aguardaba bajo la máxima expectación.
‘Eskuak’ sonaba y aparecían Gorka, David Gonzalez y Galder Izagirre ocupando sus puestos mientras los miles de fans les daban la bienvenida alzando los brazos. ‘Gelaneuria’ abriría un concierto que contaría con un setlist personalizado para la ocasión, en el que a la contundencia de sus primeros años se entremezclaría con temas más actuales, muchos momentos para gastar un pack entero de Kleenex, y también más de una sorpresa.
Después del coreado ‘Spoiler!’ nos trasportamos casi diez años atrás para revivir los pogos de ‘Ez Dut Nahi’. Gorka nos recordó entonces el recorrido de sus más de 1.000 conciertos llenos de puro sentimiento, un ciclo vital que daba paso a ‘Jaio.Musika.Hil’ en el que el público se dejó la voz. No les faltó energía para seguir con una buena tanda de canciones (interpretaron más de 30 temas en casi tres horas de concierto), entre las que destacamos dos emotivos momentos de esta primera parte: ‘Zertarako Amestu’ iluminada de estrellas no sólo por el telón detrás del escenario, sino por todo el público que acompañó linterna en mano durante toda la canción a la banda. También ‘Poligrafo Bakarra’ hizo encoger nuestros corazones entre tantas “emociones calientes”, como decía Gorka, impregnadas en el ambiente. Y es que sus letras, cargadas de significado, han llegado a varias generaciones que más tarde o más temprano han decidido seguir a la banda en estas más de dos décadas de trayectoria.
Con la caña de ‘Zuri’ o ‘Bueltatzen’ llegamos a la mitad de concierto, en la que la canción del grupo infantil Takolo Pirritx eta Porrotx ‘Xalala Riki Riki’ ponía un punto de inflexión y sacaba las sonrisas de muchos que regresaban al momento de su infancia.
Esta canción que ha pasado generación tras generación, como lo hará en nuestro recuerdo Berri Txarrak, fue acompañada de otras versiones como su ya habitual ‘Toro’ de El Columpio Asesino, con el que rompieron el tema de ‘Oreka’, que finalizaron al puro estilo mannequin challenge. Después y antes de llegar a los bises finales, Gorka defendía ante nosotros que “hay que apoyar a las minorías, a los raros del euskera”. De nuevo, se postulaban así con otra versión, ‘Sols El Poble Salva Al Poble’ de KOP para ir acercándonos poco a poco al agridulce final. Justo antes nos regalaron un tema que su público más fiel y grandes amigos de los primeros años de formación les pedían tocar con un cartel en cada show, ‘Tortura Nonnahi’ de su debut, que como ellos mismos comentaban hacía mucho que no tocaban y que dedicaron a todos ellos.
‘Ikusi Arte’ fue un tema premonitorio… Tan sólo quedaban seis para el adiós más conmovedor que hayamos podido vivir en sus directos, no sin antes recibir una sorpresa con la que poner un broche perfecto a la noche. Si bien Gorka provocaba lágrimas entre el público interpretando ‘Maravillas’ en solitario, a continuación saltaban al escenario Aitor Oreja, Aitor Goikoetxea y Mikel Lopez, los miembros originales de la banda. Una reunión inesperada y que cerró un círculo de 25 años con unas atronadoras ‘Stereo’ e ‘Ikasten’ haciendo saltar todas las gradas del Nafarroa Arena.
Para terminar, Galder y David volvían a sus puestos para descargar ‘Katedral Bat’, ‘Denak Ez Du Balio’ y ‘Oihu’ con un público todavía cargado de energía que intentaba resistirse a la despedida con largos minutos de aplausos bajo una lluvia de confeti. Pero el adiós era inevitable. No podíamos congelar el tiempo, pero tampoco lo podíamos asimilar. Con gestos de alegría e ilusión, veíamos a los de Lekunberri bailar por última vez el ‘Ob-La-Di, Ob-La-Da’ de The Beatles, junto a nosotros. Una noche histórica y que jamás podremos olvidar.
BLANCA GEMMA FUERTE