FECHA: 26 DE OCTUBRE DE 2024
LUGAR: SALA APOLO (BARCELONA)
PROMOTOR: HOUSTON PARTY
Hubo cierta controversia en redes sociales, cuando el año pasado algunos medios especializados eligieron el concierto de Big Star como una de las veladas del año. En opinión de algunos, era lamentable que se escogiera un show que al fin y al cabo, estaba protagonizado por un solo miembro de la banda original, acompañado de algunos amigos. Yo no estuve presente aquella noche, pero no conozco ni una sola persona de mi entorno de las que sí estuvieron, que no acabara auténticamente maravillado con aquella catarsis de respeto por la música de Big Star. Una cosa es que haya tributos incomprensibles e incluso vergonzosos, y otra es que se junten una serie de músicos solventes y de una calidad contrastada, para rendir homenaje al cancionero de una de las leyendas más injustamente tratadas por la historia. En mi opinión, no es que no haya nada que objetar, es que nos podríamos considerar incluso afortunados de poder vivir noches tan bonitas.
El año pasado la excusa era la celebración de #1 Record, y en esta segunda visita, la celebración de las cinco décadas de Radio City, sería el motivo por el cual volvían a nuestros escenarios. Al final, y a pesar del segmento central dedicado al magnifico segundo álbum del grupo, toda la velada acabaría siendo una deliciosa celebración de la obra completa de una banda única e irrepetible. Que Jody Stephens, batería y único miembro de la formación original, se mantenga en tan buena forma, es una de las claves para que todo tenga tanto sentido. Su pegada austera y contundente sigue en primer plano, y es maravilloso que salga de su puesto de vez en cuando, para contar anécdotas de los viejos días, y cantar alguno de los incunables que ayudó a crear, como esas preciosas ‘Thirteen’ o ‘Way Out West. Momentos absolutamente sublimes de la noche. Luego estaba la banda… Algo realmente serio.
Me comentaban amigos que los vieron en la anterior visita, que se les veía mucho más relajados, contundentes y compenetrados. Lo que era cierto, es que se les veía disfrutar como locos, todos ellos son fanáticos irredentos de Big Star, y el cariño, respeto y solvencia con como atacaban cada nota, cada juego vocal, cada riff o cada estribillo, hacía que por momentos, pudiéramos fantasear con la idea de que estábamos ante la formación original. Como decía antes, una cosa es un grupo tributo, y otra bien distinta, es un grupo de músicos descomunales que conocen perfectamente, el repertorio que están tocando cada noche. A simple vista, se podría interpretar que Jon Auer de The Posies, es el conductor del quinteto, pero esa es una impresión errónea. Su figura es la que está en el centro del escenario dirigiendo el show, pero todos tienen su cuota de protagonismo, se intercambian instrumentos, bromean sobre cuando descubrieron tal o cual canción, todos cantan y en todos notas esa complicidad, de quien está haciendo eso por simple placer y camaradería. Decía Patrick Sansone de Wilco que para él, era como un sueño estar tocando con Stephen y esos músicos lo que era su música favorita de todos los tiempos. Y eso lo comentó después de apabullarnos con una conmovedora versión del ‘I´m In Love With A Girl’.
Como decíamos, no se limitaron al cancionero de Radio City, de hecho comenzaron con fuerza con súper clásicos de su debut como ‘Feel’, ‘The Ballad Of The Goddo’ o ‘The India Song’ interpretada vocalmente por Stephens. La Stratocaster blanca de Sansone imprimia una fuerza brutal a ‘Don´t Lie To Me’ antes de dar paso esta vez sí, al repertorio del segundo álbum donde nos esperaban instantes igualmente maravillosos. Cada uno tendrá su momento culminante, y para el que subscribe, la interpretación de ‘She´s A Mover’ fue uno de ellos. Las inflexiones vocales de Chris Stamey, uno de los grandes instigadores de esta reunión de talentos, me recordaron horrores a los tonos de Alex Chilton, y de ese miembro de los dB´s, fueron alguno de los momentos más emotivos de la noche. Suyos también fue los intensos tres minutos de ‘When My Baby´s Beside Me’ y era una gozada verlo sonreir complacido, al ver a Mike Mills, el bajista de REM, agitar su canosa melena cuando este atacó con suma elegancia ‘September Gurls’. Estaba claro que estaba disfrutando como un niño, y de hecho, fueron muchos los comentarios, sobre lo contentos que estaban todos ellos, de poder homenajear esas ‘fracasadas’ composiciones que tanto habían significado en sus vidas. Una noche preciosa y emocionante. ¿Una de las más destacadas del año? Sin ningún género de duda.
ANDRÉS MARTÍNEZ