FECHA: 18 DE FEBRERO DE 2023
LUGAR: PALACIO VISTALEGRE
PROMOTOR: BRING THE NOISE

Cubrir uno de los mayores eventos que Route Resurrection Fest ha propuesto hasta la fecha no era sólo todo un reto, sino también un privilegio. Con todas las entradas vendidas y una expectación máxima por ver la puesta en escena de Bring Me The Horizon, y la compañía de A Day To Remember junto a nuevas propuestas como Poorstacy y Static Dress, sólo podían prometer una noche excepcional. Algo que, efectivamente, no sólo cumplieron, sino que elevaron al máximo exponente. Bring Me The Horizon nos ofrecieron la celebración post-apocalíptica que merecemos, con una increíble narrativa en la que vinculaba a través de una IA su último EP Post Human: Survival Horror con el repertorio de anteriores trabajos.

Enormes colas alrededor del Palacio Vistalegre sucedían a las carreras en la apertura de puertas, donde cientos de fans se apresuraban hacia las primeras filas del gallinero Con todavía mucho más público por entrar, abrían los jovencísimos Static Dress. Probablemente, la sorpresa de la tarde para quien no los hubiera escuchado previamente, y es que a pesar de su aparente corta edad, parecían unos expertos en la materia.

El cuarteto de Leeds, que tan solo cuenta con un álbum debut publicado el pasado año, Rouge Carpet Disaster, demostró todo un manejo en el post hardcore, con canciones como ‘Sober Exist(s)’ o ‘Disposable Care’. Una banda muy prometedora que además, supo generar una atmósfera oscura, no sólo con sus temas sino también con su presencia. Con Olli Appleyard como frontman, luchando y recorriendo enérgicamente el escenario, y ‘Contrast’, guitarrista de la banda oculto tras una máscara y hábito ritualista, nos recordaban también a esa época de primera década de los 2000 de flequillos largos y estética un tanto emo.

Cerraban así su magnífica presentación con ‘clean.’, un hit que ya acumula casi 3 millones de escuchas en Spotify, asegurándose una nueva base de fans para próximas vueltas por España. ¿Estaremos ante el (muy) futuro relevo de Oli y los suyos?

Foto Static Dress: Blanca Gemma Fuerte

Después de este primer impacto, Poorstacy subían a la tarima con una pequeña legión que en el pit, esta vez sí, conocía parte de su repertorio. Tras la descarga de la primera banda, el cantante de 24 años pareció no estar a la talla esperada. A pesar del esfuerzo de sus compañeros, excelentes sobre el escenario, el encapuchado frontman Carlito Junior parecía bastante decaído al abrir con ‘Knife Party’, tema en el cual colabora Oli Sykes (aunque en esta ocasión no hubo participación sobre el escenario).

Una dinámica que, por cierto, no cambiaría mucho a lo largo de su setlist, pero que finalmente (aún así) capturaría con su fuerza y personalidad a los presentes. Más tarde, sonando ‘Hills Have Eyes’ se exculparía, argumentando no estar en plena forma por un resfriado.

Foto Poorstacy: Blanca Gemma Fuerte

Su propuesta definitivamente se consagraba como el contraste diferencial de la noche, lleno de matices. Desde el rock alternativo de ‘Jump’ al punk rock de ‘Choose Life’ (tema en el que por cierto, colabora originalmente Travis Barker) o canciones que pueden recordar en ocasiones a Ghostemane en una versión más suavizada y momentos incluso donde coquetea con el deathcore como ‘Abuse Me’, con el que cerraban su concierto. Una apuesta con un directo que dista del grabado, mucho más crudo y potente, con más guitarra y guturales y menos tirada de pistas y vertiente rap-trap, que sorprendía a todos a pesar de la insulsa actitud del cantante.

La emoción llegaría con A Day To Remember, haciendo realmente honor a su propio nombre, y dejando el listón verdaderamente alto para los de Sheffield. Un recinto hasta los topes, sobre todo en unas gradas totalmente abarrotadas, y un ambiente que estaba ya muy caliente vaticinaban una euforia colectiva a punto de estallar. Algo que no se haría de rogar, puesto que los de Florida no se contuvieron con los hits, regalándonos una colosal entrada con ‘The Downfall of Us All’. A Day To Remember convirtieron a Vistalegre en toda una gran fiesta remember, sucediéndose temazo tras temazo, y reservándose con tan sólo dos canciones de su último álbum You’re Welcome de 2021: ‘Bloodsucker’ y ‘Resentment’.

Foto A Day To Remember: Blanca Gemma Fuerte

Habían venido a jugar y se pasaron el juego, convirtiendo gallinero y gradas en una pista de baile, saltos y pogos, con temas como ‘Paranoia’, que generó uno de los mayores circle pits de la noche o ‘2nd Sucks’, que el público no paró de corear a pleno pulmón. Una energía que Jeremy McKinnon supo mantener de principio a fin, con algún contraste como ‘Rescue Me’, que ayudó a reposar por momentos su directo, y que finalmente se elevaría con las lágrimas contenidas (y no tan contenidas) del público en ‘If It Means a Lot to You’, balada que iluminó todoo el recinto a base de flashes. Pero no contentos con ello, acabaron por reventar el recinto con ‘All Signs Point To Lauderdale’, himno insignia con el que más de uno se dejaría la voz antes de la llegada de las estrellas de la noche.

El momento más esperado alcanzaba al público tras más de media hora de carga, descarga y cambios técnicos sobre el escenario, que si bien supieron ambientar con clásicos como ‘Alive’ de P.O.D. o ‘Chop Suey’ de System Of A Down, se hicieron un poco largos. Eso sí, fue una espera que mereció la pena con creces. En el escenario, un conjunto de pantallas con una estética futurista muy Cyberpunk 2077, nos daba la bienvenida a través de una IA que escaneaba la presencia de mosh pits.

A pesar de estar presentando su último EP, su equilibrado setlist recuperó grandes temas de su discografía, y por supuesto como ya es habitual, olvidando su repertorio más crudo de 2010 a sus inicios… pero que definitivamente haría el deleite de todos los presentes. ‘Can You Feel My Heart’ explotaba en los corazones de Vistalegre, que con un religioso fervor se entregaba a la banda en ‘Happy Song’ y ‘Teardorps’, potente trío que acompañado de cañones de CO2 propulsó a la banda hasta el éxtasis.

Una emoción constante que no haría más que subir, celebrando ‘MANTRA’ más adelante, el único tema que BMTH recuperaría de su amo, álbum más popero y menos alabado por sus fans, pero que sin duda se salva gracias a un potente estribillo que, con la ayuda de los visuales, el público se animaba a entonar en armonía con el frontman ofreciendo un buen recibimiento.

Foto Bring Me The Horizon: Blanca Gemma Fuerte

Poderoso y muy recuperado, vimos a un Oliver Sykes que probablemente esté en la mejor forma de su carrera. Atrás queda esa sensación amarga de sobreactuación, inseguridad vocal y abuso de playback que pudimos ver años atrás en el evento de apertura de Mad Cool Festival… y es que el cantante se lo ha tomado realmente en serio. Una puesta a punto que además en ‘Dear Diary,’ demostraría también en la recuperación de guturales más extensos y una crudeza perfectamente confeccionada, ocasionando dos grandes circle pits para quien se atreviera a participar.

Una breve pausa serviría para introducir ‘Parasite Eve’, letra que metafóricamente refleja la situación de la pandemia y que BMTH ha sabido transcribir en un hit con un fuerte y devastador mensaje que representa a toda una generación. Esta montaña rusa emocional bajaría el ritmo con un mensaje donde probablemente muchos fans esperaban que la banda hiciera sonar ‘True Friends’… pero no fue así. Oliver Sykes, que celebraba la unión de antiguos y nuevos fans, feliz del acercamiento de la Gen Z a su repertorio y del acompañamiento del público más mayor por todas sus etapas, hacía comulgar a los ‘extraños’, para no volver a serlo nunca más, con ‘sTraNgeRs’. Decepción para algunos y momento realmente emotivo para otros, vimos muchas linternas encendidas y una marea de personas subidas a los hombros, creando una escena muy imponente.

Foto Bring Me The Horizon: Blanca Gemma Fuerte

Y con el público a sus pies, detonarían su directo tras ‘Shadow Moses’, que explotaba en forma de incesantes pogos, gritos y mucho sudor, desatando la locura con los moshpit en ‘Kingslayer’, una de las nuevas favoritas de los fans. Para completar la experiencia, Oliver Sykes regaló un recuerdo que seguro muchos de los fans jamás podrán borrar de su memoria, bajando al foso para cantar, chocar la mano y abrazar a las primeras filas en ‘Drown’, que sufrió un pequeño corte momentáneo con la desconexión de una de las PAs… algo natural dada la efusividad de los fans.

La IA, que ya parecía haber completado su misión en Madrid, escaneaba la atmósfera anunciando una misión cumplida, no sin antes sonar ‘Obey’y ‘Sleepwalking’, tema del que Oliver Sykes se mostraba orgulloso de cumplir ya una década. Para terminar, nada mejor que ‘Throne’, porque efectivamente esta fue la noche en la que se sentaron en el trono de los grandes con un directo ganador.

BLANCA GEMMA FUERTE