FECHAS: 21 A 24 DE AGOSTO DE 2024
LUGAR: RECINTO FERIAL (TORREMOLINOS)
PROMOTOR: CANELA PARTY

Medio centenar de bandas nacionales e internacionales de la talla de Big Thief, The Lemon Twigs, Metz, Cala Vento y Standstill y un montón de fans con ganas de jugar se reunieron esta pasada semana en Torremolinos. Repasamos algunas de las actuaciones más destacadas de la edición número 16 del Canela Party.

El Canela Party es una “movida gordísima”, como dicen sus propios organizadores, que quiere seguir creciendo y mejorando año tras año —ahí está, por poner un ejemplo, su acuerdo con Eco Event para reducir al máximo su huella— sin entrar en la guerra de los macrofestivales cuyo principal objetivo es maximizar beneficios.

La cita malagueña juega en otra liga, con la persona en el centro, y eso se nota nada más acceder al recinto ferial donde se celebra el festival desde hace un puñado de ediciones: espacio suficiente, una zona para descansar con una decena de opciones gastronómicas, sin apenas colas en las barras y, sobre todo, sin los odiosos solapes. Durante los cuatro días de festival, unas 22.000 personas -unas 5.500 por jornada- pasaron por el espacio abierto situado junto a la plaza de toros de Torremolinos, según datos facilitados por la organización.

Las encargadas de abrir la primera jornada —un año más con entrada gratuita previa invitación, también llamada Mini Canela por las actividades dirigidas a los más pequeños- fueron Amigas Íntimas, un pequeño supergrupo del underground madrileño en el que militan miembros de Biznaga, Tiburona y Texxcoco. El trío atacó con energía sus primeras composiciones, una suerte de punk pop afilado, entre las que destacan ‘Enemigo’ y ‘Amores perros’, este último introducido al grito entre animalista y misantrópico de “¡Vivan los perros, muerte a las personas!”.

Foto Monteperdido: Javier Rosa

Tras los valencianos La Culpa y su post-punk, llegó uno de los momentos más especiales del miércoles: el concierto-despedida de Monteperdido, el quinteto que unas pocas semanas antes había anunciado su disolución. “Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver”. Esta frase, pronunciada por Humphrey Bogart en una de sus películas, resume bien la breve pero intensa trayectoria de una banda que subió con fuerza y que ahora echa el freno de mano con solo dos excelentes largos en su haber, el último auspiciado por Sonido Muchacho (Carolina Durante, Airbag, La Plata).

Monteperdido se volcaron en el escenario Jarl —el otro se llama Fistro, un bonito homenaje a Chiquito de la Calzada—, tirando de artillería pesada (‘Vas A Pitar’, ‘El Balcón’ y su versión de la mítica ‘Al Amanecer’ de Los Fresones Rebeldes). Siempre nos quedará su música, esas letras tan actuales, y seguro que nos sorprenderán más pronto que tarde con nuevas aventuras musicales. “¡Nos veremos en las okupas!”, avanzó su cantante.

Foto Los Punsetes: Jose Andrés Albertos

Sus maestros y admirados Los Punsetes, en cambio, tienen cuerda para rato. La banda con la inquina más inteligente de todo el panorama nacional arrancó con ‘Opinión De Mierda’, un anti-himno que alguna vez amenazaron con desterrar de su setlist, y ya no paró de servir estribillos memorables, de esos que invitan a levantar el puño y dibujan sonrisas en el público. Antes, los estadounidenses Deeper, y después, los galeses The Tubs, pusieron la nota internacional a una primera jornada que remacharon los valencianos La Plata.

JUEVES 22

La jornada del jueves empezó con el emo pop juguetón de unos renovados Meeky, con caras nuevas en la formación, y su versión ‘Constant Headache’ de los californianos Joyce Manor, los grandes ausentes de esta edición y la primera confirmación para la de 2025. Acto seguido, sólo unos pocos minutos después, porque en este festival los horarios se cumplen a rajatabla, salieron al escenario las cuatro chicas argentinas de Fin Del Mundo, un fenómeno mundial dentro de la escena alternativa desde esa famosa sesión para la KEXP que no ha parado de girar desde entonces y que aprovechó su parada en Torremolinos para rodar algunos temas nuevos como la casi instrumental ‘Vivimos lejos’, primer adelanto de un tercer trabajo de estudio que verá la luz en octubre de la mano de Spinda Records.

Foto Fin Del Mundo: Javier Rosa

“Poético, político, un poco espiritual”. Con esta estrofa de su canción ‘Jupiter and Beyond the Infinite’ en la pantalla gigante, una frase que quiere definir su propuesta cada vez más personal, Cándido Gálvez y el resto de componentes de Viva Belgrado ocuparon el escenario Jarl poco antes de las nueve de la noche. Los cordobeses todavía no habían tocado en el Canela Party y se sacaron esa espinita en su mejor momento, con un Cancionero de los Cielos todavía caliente, aclamado por crítica y público, y una puesta en escena sobria pero inapelable, forjada durante años en la carretera, en pequeños garitos y espacios autogestionados, pero preparada para funcionar igualmente en grandes recintos como el de Torremolinos. Cerraron con uno de sus primeros temas, la explosiva ‘El Gran Danés’, luciendo pedigrí, con su cantante bajando al foso y desgañitándose junto a su público, y empalmaron con una versión impecable de los padres de todo eso que llamamos post-hardcore: At the Drive-In.

Foto Viva Belgrado: Javier Rosa

Otro hito en lo personal y musical para Viva Belgrado era compartir velada con sus amados Standstill, de los que han bebido y mucho en sus inicios, y lo consiguieron gracias al retorno de los barceloneses, sin duda una de las noticias musicales del año. La banda catalana, inmersa actualmente en una exitosa y gratificante gira de festivales, llevaba parada desde 2016 y en el Canela fueron recibidos en olor de multitudes, con un público entregado, que cantaba prácticamente todas sus canciones, más o menos pretéritas, sin distinción. Catarsis colectiva precedida por una actuación superlativa, la de unos magnéticos Big Thief, otra de esas bandas internacionales que aportaron toneladas de calidad al cartel. Sin renunciar a su indie folk intimista, metafísico dicen algunos, los de Brooklyn se metieron a la gente en el bolsillo con un repaso a su discografía con momentos de tensión y volumen controlado en el que no faltaron las celebradas ‘Simulation Swarm’, ‘Not’ y ‘Masterpiece’.

Foto Standstill: Jose Andrés Albertos

>VIERNES 23
El cartel del viernes era el plato fuerte del festi para muchos de los asistentes al Canela Party 2024, una auténtica prueba de resistencia para los amantes del rock de guitarras en sus más variadas formas. Porque nunca te quieres perder un concierto de Lisabö, por si tardan mucho en volver,  pero tampoco puedes desaprovechar la oportunidad de ver de un tirón bandas internacionales tan interesantes como Militarie Gun, Cloud Nothings, Wednesday, Protomartyr o Metz.

Foto Lisabö: Jose Andrés Albertos

Con todo, luces y sombras. Lisabö renunciaron al ya clásico confeti durante su actuación, que su post-hardcore machacón y visceral es una cosa seria y la bandera de Palestina que hicieron colocar en la pantalla mucho más. Los de Irún, formados a finales de los noventa, cumplieron en todos los sentidos. No así Militarie Gun, una banda con muy buenas canciones (‘Very High’, ‘My friends are havinsg a hard time’, ‘Do it Faster’…) que ofreció un espectáculo más bien lineal y aburrido -su fabuloso nuevo adelanto, ‘Thought You Were Waving’, sonó sin alma-, aunque su frontman se esforzaba en todo momento por contagiar su energía al resto, banda y público. Ian Shelton, que así se llama su cantante, acabó saltando al público, para rematar los dos últimos temas del setlist con sus más acérrimos seguidores, pero no fue suficiente para salvar los muebles.

Foto Militarie Gun: Jose Andrés Albertos

El trío de Cloud Nothings fue de menos a más, empezando con una correcta ‘Final Summer’ y otras piezas de su último trabajo como ‘I’d Get Along’, pero no pareció encontrarse cómodo en el escenario hasta la recta final, cuando estiraron un clásico contemporáneo de su carrera como ‘Wasted Days’ que provocó un enorme pit. Nada que ver con Metz, que salieron como un vendaval para presentar Up on gravity hill, un trabajo más accesible que gana enteros en directo y arropado por las macarras ‘Get off’, ‘Hail Taxi’, ‘Spit you out’ y ‘Headache’. La historia de amor o ‘bromance’ entre los canadienses y los cuatro amigos organizadores del festival —Álvaro, Antonio, Beto y Ángel— es por todos y todas conocida. Ya van cuatro ediciones con la banda franquicia de Sub Pop en el cartel, y las que quedan.

Foto Wednesday: Javier Rosa

Mención especial para el folk grunge de Wednesday, posiblemente una de las sorpresas del festival. Su último largo hasta la fecha es Rat Saw God, escogido mejor disco de 2023 por esta revista, y en directo lejos de decepcionar, brillaron y dejaron con ganas de más. El viaje ofrecido por Karly Hartzman y los suyos lo mismo puede evocar a Drive By Truckers, que a Boygenius o incluso a las Hole más salvajes. ‘Hype’ justificado.

SÁBADO 24
El sábado es el día de la gran fiesta de disfraces, una tradición que ya es marca de la casa –desde esos inicios como Canelacore– y que pone a prueba el ingenio del público. En Twitter se pueden encontrar ‘hilos’ con algunos de los mejores de esta edición. Desde un Milei con su perro clonado a los tiradores olímpicos Yusuf Dikeç y Kim Ye-Ji, estrellas del universo meme tras los últimos Juegos Olímpicos, pasando los personajes de Heidi y los protagonistas de películas como ‘Karate Kid’, ‘Moonrise’s Kingdom’, ‘Ace Ventura’ o ‘Amor a Quemarropa’.

Aun así, a pesar del nivel y sobre todo del cachondeo que se respira en el Canela, la música sigue siendo la principal protagonista y el cartel encargado de cerrar esta edición incluía bandas imperdibles como Cala Vento, Home Front, The Lemon Twigs, Snooper, Prison’s Affair, Superchunk y Triángulo de Amor Bizarro, entre otras.  Algunas, no todas, también se disfrazaron.

Foto Yawners: Javier Rosa

Yawners, por ejemplo, cruzaron el multiverso y juntaron a tres Spidermans. Su sentido arácnido les decía que no era el mejor momento para hacer inventos y acabaron tocando principalmente los temas de Duplo y alguna de Just Calm Down. Cala Vento, los autores de ‘Ferrari’, también pasaron mucha calor: aparecieron como no podía ser de otra manera con un mono rojo y casco entre aplausos. Durante unos minutos, con ayuda de un ‘speaker’, el recinto ferial se convirtió en un circuito de carreras. Esa ilusión se desvaneció con el primer guitarrazo. ‘Fetén’, ‘Un buen año’, ‘Teletecho’, ’Equilibrio’, ‘Tu lugar’, ’Abril’… fueron sonando y el buen ambiente iba en aumento. Los jefes de la escudería Montgrí se fundieron en un abrazo colectivo con la bailable ‘Conmigo’, pero la noche prácticamente empezaba.

Foto The Lemon Twigs: Javier Rosa

The Lemon Twigs prefirieron ser fieles a su estética, muy marcada por los años sesenta y setenta, y no se disfrazaron más de la cuenta. Anunciados tras la cancelación de White Reaper, muchos vieron entonces en el cambio una clara mejora. Los hermanos D’Addario, acompañados por otros dos músicos a su altura, dieron un recital impresionante, intercambiándose entre ellos prácticamente todos los instrumentos y con unas armonías a tres voces deliciosas que hacían buenas esas comparaciones con The Beatles y Beach Boys. Por su parte, Superchunk, con mucho más recorrido a sus espaldas, también protagonizaron uno de los puntos álgidos de la noche. Los de North Carolina están girando con la ‘excusa’ del 30 aniversario de Foolish, su cuarto largo, y lógicamente no faltaron en su repertorio ‘The first part’, ‘Driveway to driveway’ y ‘Water Wings’; sin olvidar temas más recientes y tan crujientes como ‘Crossed Wires’ y ‘Everybody Lies’; siempre con el carismático Mac McCaughan dando botes y disparando maravillosas melodías con su guitarra.

Foto Público: Javier Rosa

El festival ya trabaja en el siguiente “pitote” y el mismo sábado después de la descarga de energía de los gallegos Triángulo de Amor Bizarro avanzó una buena pila de bandas para el verano que viene, tan interesantes como Bum Motion Club, Depresión Sonora, Derby Motoneta’s Burrito Kachimba, The Get Up Kids, Grande Amore, Joyce Manor, Les Savy Fav, Maple, Mourn y Tropical Fuck Storm. Seguiremos informando.

LUIS BENAVIDES