FECHA: 17 DE MARZO DE 2023
LUGAR: RAZZMATAZZ (BARCELONA)
PROMOTOR: MADNESS LIVE!

Hace diez, quince, o incluso veinte años, lo que ocurrió en la grande de Razz el pasado 17 de marzo sería impensable. Cannibal Corpse y Dark Funeral agotando todos los tickets de la sala 2, y luego abarrotando también la principal. Hay cambios de recinto que no son tan dolorosos, ¿verdad? ¡Una burrada semejante no se veía desde los 90! Tarde perfecta, la que nos brindó Madness Live!, que confirmó ante un público intergeneracional el estatus legendario de los ya indiscutibles capos del death metal estadounidense.

Bien temprano, y ya ante mucha gente, Stormruler empezaron a mostrar su black melódico con acierto. Desconocidos para la mayoría, lograron sacar mucho más brillo a unas canciones que encapsuladas en dos álbumes no me atraen demasiado. Su volumen fue excesivamente alto, pero degustamos un aperitivo grato.

Foto Stormruler: Eduard Tuset

El primer bolazo lo dieron Ingested. Con un sonido que paulatinamente fue ganando en cuanto agresividad, una vez los ingleses montaron ese wall of death ya no hubo vuelta atrás. A excepción de la barbaridad que Lyn Jeffs despliega a la batería, sus canciones son un compendio de clichés del slam y el brutal deathcore, y no me malinterpreten, porque ésa es una fórmula infalible si quieres poner una sala del revés. Aunque Ingested son unos habituales para los también atentos a la nueva escuela, estoy seguro que muchos veteranos se desvirgaron con ellos, apuntándose bien su matrícula tras semejante descarga.

Foto Ingested: Eduard Tuset

La cantidad de conciertos infumables de Dark Funeral que me he tragado a la largo de mi vida no se la deseo a nadie, pero en esta ocasión fue todo lo contrario. ‘Hail Murder’ abriendo fuego, y sonido impoluto. Jalomaah como una metralleta inagotable tras los parches, y el bajista Adra-Melek y Chaq Mol a la guitarra encarándose continuamente, retándose a un duelo de mástiles gran parte del bolo.

La garganta de Heljarmadr fue ganando presencia y grumo a medida que transcurría un set muy centrado en la etapa actual de los suecos. Y es que, después de ‘My Funeral’, ‘The Secrets Of The Black Arts’ fue básicamente la única incursión al repertorio clásico de Lord Ahriman y compañía. Cristo en mano, blasfemia como introducción a ‘Nail Them To The Cross’, redonda, y recta final emotiva si te encanta su anterior trabajo.

Foto Dark Funeral: Eduard Tuset

Cómo rugió el recinto ante ‘Unchain My Soul’, tambores de guerra para dar paso a ‘Let The Devil In’, y final con el himno ‘Where Shadows Forever Reign’. Dark Funeral como nunca. El mejor show que les haya visto, ¡y sin tocar ‘Ravenna Strigoi Mortii’ siquiera!

Cuando el pipa de Cannibal Corpse fue chequeando las guitarras del grupo yo ya me cagué patas abajo. ¿¡Qué diantres era aquello!? Lo que escupían esos instrumentos de tortura era diabólico, y después, claro, ocurrió lo que ocurrió. Un aplastamiento inmisericorde, un bestialismo auditivo pocas veces presenciado antes en Razz 1.

Sacaron la sierra mecánica con ‘Scourge Of Iron’ y se inició el desmembramiento. Aquello ya no podía pararse ni untando a Negreira. ‘The Time To Kill Is Now’, no hizo falta que lo juraran, y luego ‘Inhumane Harvest’ para empezar a presentar su nuevo y notable álbum Violence Unimagined. Cayeron otras como ‘Condemnation Contagion’ y ‘Necrogenic Resurrection’, y fueron igual de bien recibidas que cualquier tema antiguo del amplio repaso que realizaron a su larga trayectoria.

Foto Cannibal Corpse: Eduard Tuset

Todo un acierto el fichaje de Erik ‘Antebrazo’ Rutan, seguramente el arquetipo de guitarrista death. Hay un nuevo foco de interés en directo en la banda, ahí tenemos a un león gigantesco y hambriento merendándose solos sin parar. Más vigor y energía por parte de un auténtico monstruo.

Bajada a los infiernos con ‘Code Of The Slashers’, un duro golpe a las costillas, y ‘Fucked With A Knife’ dedicada a las mujeres reunidas en la sala. No parece que la fiebre por lo políticamente correcto haya afectado demasiado a los americanos… ‘Gutted’, ‘Kill Or Become’, por fin ‘I Cum Blood’, y de regalo una ‘Evisceration Plague’ gordísima, convertida ya en un hit contemporáneo de la formación.

Cuando entonaron ‘Unleashing The Bloodthirsty’ el show ya iba camino del mito. Es que esa tralla te traspasaba, se te llevaba por delante. ‘Devoured By Vermin’ sin piedad alguna, una ‘A Skull Full Of Maggots’ colosal, ‘Stripped, Raped And Strangled’ (joderos, posmos) y, cómo no, ‘Hammer Smashed Face’ como tropelía final. ¡Ese bajo, grande Alex Webster!

Foto Cannibal Corpse: Eduard Tuset

A Rob Barrett sí se le observa más sosegado sobre las tablas, pero hablar de un grupo envejecido es no estar en sus cabales. George ‘Corpsegrinder’ Fisher estuvo inmenso, comunicativo y demencial a las voces, sin parar de alucinarnos con su increíble molinillo hasta la última canción. Tiene el cuello de un diplodocus y cada día se parece más a Michael Myers, aunque él no precisa de máscaras ni leches. En un momento dado retó al público a igualar su headbanging, pero nadie le tosió.

Cannibal Corpse impusieron la ley del más fuerte. Cuando terminaron, Stormruler eran un recuerdo lejano, Ingested un bebé llorón, y Dark Funeral, un juguete de plástico. Por afluencia de público y desmedida violencia sónica, concierto histórico en Barcelona.

PAU NAVARRA