FECHA: 28 DE FEBRERO DE 2025
LUGAR: MOVISTAR ARENA (MADRID)
PROMOTOR: GTS
Aunque no era el primer Palacio de Deportes (ahora rebautizado como Movistar Arena) al que se enfrentaban Carolina Durante -ya lo hicieron en formato reducido como final de gira de Cuatro Chavales- sí que podía considerarse como su verdadero momento de reválida. El público respondió agotando las 15.000 entradas del aforo, pero quedaba por ver si la banda estaría a la altura para tocar en esa clase de recintos.
Sus dos conciertos en el Sant Jordi Club de Barcelona finales de enero ya dieron un aviso de que si son la banda ha arrastrado a que la música de guitarras tenga un peso importante dentro de la escena estatal es por algo. Quieren ser grandes, pero para conseguirlo no hay solo que desearlo, sino también dar pasos que marquen diferencias.
La transición de pasar de salas a pabellones nunca es fácil, por mucho oficio que haya y se haya tocado en incontables festivales. Se necesita tiempo, cosa que el cuarteto madrileño como recién ascendidos todavía no han tenido, pero nadie puede dudar de que están sabiendo jugar el partido con las mejores cualidades que disponen ahora mismo. Vamos, que siguiendo con el símil futbolístico, serían el equipo revelación en la liga de las arenas.

Para empezar, ninguna banda estatal lleva una escenografía como ellos, ya sea por falta de ideas o porque no pueden permitírselo: una replica de una oficina, con sus mesas, sillas, ordenadores y luces fluorescentes, que dependiendo de los recintos puede adaptarse en tamaño y formato. Sencilla en concepto, pero hecha con un buen gusto innegable. Y así con la apropiada melodía de The Office como introducción, salía la banda a escena, también con algunos guiños de oficinista en su vestimenta, abriéndose la puerta de un ascensor en un gimmick más cercano a Kiss que a una banda de shoegaze. Y con ‘Joderse La Vida’ empezó una noche que iba a estar llena de emociones.
Creyendo ciegamente en su momento actual, tocaron entero toda su nuevo álbum Elige Tu Propia Aventura, aderezado con algunos de los mejores momentos de sus dos primeros álbumes caso de ‘Famoso En Tres Calles’, ‘Joder, No Sé’, ‘Granja Escuela’, ‘Cayetano’, así como de canciones desperdigadas por singles como ‘Yo Pensaba Que Me Había Tocado Dios’, donde salió el propio Barry B a cantar, ‘Perdona (Ahora Sí Que Sí)’ en la que Gara Durán sustituyo a Amaia; ‘Niña De Hielo’ o ese regalo en forma de ‘Necromántico’ que se sacaron de manera improvisada mientras intentaban arreglar el sistema de monitores. Ni esa parada forzada de 10 minutos, que en otro concierto hubiese supuesto una sentencia de muerte, pudo con el ambiente electrizante, demostrando también su solvencia para sobreponerse a un momento tan complejo como ese.
Un setlist equilibrado para el que no ha escatimado en recursos ajenos ya sea en forma de dos músicos adicionales -Julen Alberdi de Vulk a la guitarra y Esteban Fraile a los teclados- para dar más aire a la banda, así como una sección de cuerdas y trompeta que le dieron el empaque necesario a canciones ‘Elige Tu Propia Aventura’ o ‘Probablemente Tengas Razon’. Todo un detalle teniendo en cuenta que podrían haber sonado pregrabados y tampoco se hubiese quejado nadie.

La conexión con el público fue casi mística en esta noche de triunfo y comunión. La energía desde la pista y gradas no decayó en un solo momento con pogos y estribillos cantados de manera espontánea entre canción y canción. Mirases por donde mirases veías camisetas de la banda certificando que están hechos a medida para un publico que, si bien es joven en un porcentaje muy alto, es más intergeneracional del que se puede pensar en principio.
Probablemente todavía no se les reconozca los méritos, pero musicalmente no hacen más que ir en línea ascendente: Martin y Juan forman una base rítmica monolítica, Mario es un guitarra con un gusto exquisito para los arreglos y Diego, a pesar de moverse constantemente, aguanta todos lo envites vocales a lo largo de los casi 90 minutos que dura el concierto.
Siempre es bueno tener margen de mejora en una banda joven y quizá la mejor versión de Carolina Durante en grandes recintos todavía esté por llegar,
pero si algo están demostrando en esta gira es que ya no se puede dudar de ellos. De hecho, si alguna generan ahora mismo, es saber dónde está su techo. Como reconoció Diego tras tocar ‘Normal’, seguramente sin la colaboración de Rosalía esa noche hubiéramos sido algunos menos, pero que nadie se engañe, aquí el mérito ha sido exclusivamente suyo.
RICHARD ROYUELA