FECHA: 7 DE OCTUBRE DE 2023
LUGAR: SANT JORDI CLUB (BARCELONA)
PROMOTOR: EL GARAJE PRODUCCIONES

‘El Año Que Vivimos Intensamente’ es el nombre elegido por Desakato para su gira de despedida. Atención que el verbo ‘vivimos’ está utilizado de tal manera que puede leerse como un presente simple, pero también como una forma en pasado; no creo que sea casualidad esta elección, ya que la banda asturiana de punk rock todavía forma parte de nuestro presente (aún quedan un par de fechas de esta gira) pero pronto formarán parte del pasado musical de este país.

El concierto de Barcelona ya forma parte del pasado, aunque muchos de los asistentes lo guardarán en su memoria por mucho tiempo. Además, como teloneros escogieron a un grupo que por si solo ya podría encabezar cualquier cartel: Smoking Souls. Los de Pego son una de las bandas más especiales de la escena estatal de la última década y también anunciaron un paro indefinido que espero y deseo que no sea definitivo. El cuarteto valenciano arrancó con fuerza con ‘Fera’, seguida de ‘140K’ y ‘Murs’, basando el repertorio en sus tres últimos discos de estudio (La Cura, Cendra I Or y Translúcid). A pesar de contar con una hora y media de tiempo, no recuperaron ningún tema de Nòmades, el disco con el que los descubrí y del que ‘Fills De La Nit’ o ‘Carrer Dels Somnis’ no habrían desentonado en el repertorio. Lástima.

Eso sí, fue un puntazo y todo un acierto que David Fernàndez apareciera en el escenario del Sant Jordi Club para recitar sus partes de ‘Metralleta I Cafè’. Fue uno de esos momentos que te ponen la piel de gallina, como cuando los cuatro miembros de Smoking Souls dejaron sus respectivos instrumentos para sostener una pancarta en apoyo a los catorce antifascistas de su pueblo mientras dos de ellos leían un comunicado en el que explicaban por qué están siendo juzgados. Fueron cinco minutos de parón perfectamente justificados y que demuestra el compromiso de la banda con las causas justas.

El tercer momento emotivo del bolo fue la batucada que montaron durante la descarga de ‘Guarda’m l’Aire’. Por otro lado, me habría gustado que colaborara alguna voz femenina en la canción final, ‘Adéu’, como sí ocurrió en otros temas y como suena en el álbum Translúcid, pero no todo puede ser perfecto en esta vida. Smoking Souls nos dijeron adiós desde el escenario del Sant Jordi Club pero espero que solo sea un ‘hasta la próxima’.

Foto Desakato: Alex Belza

Así que, con todo, la sala ya estaba caldeada cuando Desakato salieron a la palestra y vieron que prácticamente habían conseguido llenar el Sant Jordi Club. La apuesta era arriesgada pero la gente respondió a esta llamada a hacer un último baile con ellos; lejos en el tiempo quedaba aquella primera vez que se presentaron en Barcelona para tocar en ese modesto, pero combativo, club llamado RockSound.

Foto Desakato: Alex Belza

La última velada de los asturianos se inició con ‘Columnas De Humo’ y rápidamente me di cuenta que el volumen del equipo de sonido había subido un par de puntos respecto a Smoking Souls, un factor que representaría un auténtico desafío para los tímpanos de los más puretas que había por allí. Nada que objetar, ya que el sonido era tan claro y nítido que las voces de Pablo y Pepo se entendían a la perfección.

Las dos horas que tocaron fueron más que suficientes para repasar toda su carrera y gran parte de su discografía: ‘Nueva Religión’, ‘Tiempo De Cobardes’, ‘A La Soledad’, ‘Batalla Final’ y las celebradas ‘Animales Hambrientos’ y ‘Salvajes’, entre otras muchas más. La conexión fue total con un público entregado desde el primer segundo que no paró de corear y de bailar pogo con las canciones de Desakato, conscientes de que era la última vez que lo podrían hacer en un concierto. Por parte de la banda, como no podía ser de otra manera, fue Pepo el que más arengó y se comunicó con los fans, salvando el foso en un par de ocasiones para hacer crowdsurfing.

Pero tocaba despedirse y, haciendo un guiño al público catalán, pidieron permiso para hacerlo con una composición en su lengua materna: ‘Fueu Y Solombres’ sonó en asturianu y el Sant Jordi Club acabó por derrumbarse a los pies de Desakato. Pueden despedirse de sus fans y de los escenarios bien tranquilos y satisfechos, su legado perdurará para siempre.

JORDIAN FO