FECHA: 10 DE OCTUBRE DE 2023
LUGAR: SALA RAZZMATAZZ 2 (BARCELONA)
PROMOTOR: DOCTOR MUSIC
Estamos ya en la recta final de 2023, y después de un año repleto de grandes conciertos y festivales, recibíamos la visita de uno de los mejores exponentes del metal industrial americano. Como parte de su gira europea DisrupTour, Fear Factory anunciaban hace meses dos únicas fechas en España: Barcelona y Madrid. Pese al escepticismo de viejos fans por sus cambios de formación, las entradas para ambos conciertos se acabaron agotando.
Los británicos Ghost Of Atlantis eran los encargados de abrir la velada y como un reloj suizo aparecían a las seis y media sobre el escenario ataviados con una especie de casacas militares y con maquillaje en cara y brazos saludando al poco público asistente en ese momento. Su propuesta basada en el metal pesado, que incluye también elementos más sinfónicos o de metalcore, con los guturales de Phil Primmer, realmente suena increíble en directo.
Sobre el escenario la verdad es que fueron bastante estáticos con apenas movimiento e intercambio de posiciones. El más activo fue el vocalista intercambiando posiciones con sus compañeros los guitarristas Colin Parks y Dex Jezierski, y el bajista Al Todd. En el centro, detrás de ellos se ubicaba Rob Garner a la batería, aportando contundencia a una actuación que fue toda una sorpresa.
A continuación, los ucranianos Ignea apostaban aún más por el eclecticismo fusionando heavy, death metal, pop, folk y hasta jazz complementado por el virtuosismo vocal de Helle Bogdanova, frontwoman que alternaba desde los agudos hasta los guturales más profundos. Pese a que las comparaciones son odiosas, por momentos tenía la sensación de escuchar a sus compatriotas Jinjer.
Arrancaron con ‘Téoura’ y ‘Dunes’, al igual que su último álbum Dreams Of Lands Unsee, para ofrecer un setlist en el que también incluyeron temas como ‘Bosorkun’ y ‘Magura’s Last Kiss’ de su EP Bestia, o ‘Leviathan’ con el que cerraron su actuación. Por entonces, la sala ya estaba casi lleva por lo que los ucranianos pudieron disfrutar del calor que faltó en la primera actuación de la noche. Helle agradeció también el apoyo que Ucrania está recibiendo contra una guerra absurda.
Cabe señalar que, por motivos que desconocemos, los fotógrafos no pudimos acceder al foso para cubrir los shows de las dos primeras bandas.
En cualquier caso, llegaba la hora de Butcher Babies que emergieron al escenario arrasando con un sonido impecable y un espectáculo desenfrenado. Heidi Shepherd lideró un set muy dinámico que empezó con ‘Backstreets Of Tennessee’ de su último álbum Till The World’s Blind, seguido de ‘Red Thunder’ y ‘Monster Ball’.
Lamentablemente no pudimos contar con la presencia de la otra vocalista Carla Harvey, ausente por una intervención quirúrgica reciente. Sin embargo, la entrega sobre el escenario hizo que no se la echara tanto en falta como imaginábamos. La banda californiana dejó el listón muy alto, teniendo como momento álgido esa ‘Spittin’ Teeth’ con Heidi bajando del escenario para sumarse al pit.
Tocaba el turno de unos Fear Factory en los que el guitarrista Dino Cazares es el único miembro original en activo. La sombra de Burton C. Bell es muy grande y para cualquier vocalista sería un reto reemplazar a alguien de su calibre, y lo mismo pasa con el resto de piezas de la banda.
Arrancaba el show al ritmo de la banda sonora de Terminator ,y Pete Webber, también batería de Havok, aparecía sobre el escenario para ubicarse en el centro y levantar los brazos para calentar al público. ¿Existe mejor manera de empezar un concierto de metal industrial? Personalmente creo que no. Acto seguido aparecían Cazares, el nuevo cantante Milo Silvestro y el bajista Tony Campos (Static X, Soulfly, Asesino) rodeados por una escenografía evocaba las diversas épocas que ha vivido el grupo a lo largo de más de tres décadas de carrera.
Arremetieron con ‘Shock’ y en pocos segundos desaparecieron todas las dudas que pudieran tener los fans, con Silvestro demostrando cómo convenció a Dino de que era el vocalista ideal para reemplazar a Burton. Si lo escuchabas con los ojos cerrados realmente su voz era prácticamente indistinguible de la de su antecesor, e incluso posee una mayor agresividad vocal.
‘Edgecrusher’ fue el segundo tema con un sonido tremendamente compacto y homogéneo. Con ‘Recharger’ las primeras filas vibraron al ritmo del doble bombo de Webber y aparecieron los primeros pogos, pero no sería hasta ‘Powershifter’ que se formaría el primer wall of death de la noche.
El grupo hizo un repaso por su discografía con temas como ‘Linchpin’ y ‘What Will Become’ de Digimortal (2001), en su día criticado por ser demasiado comercial, una apoteósica ‘Martyr’, o una parte final dedicada a Demanuacture (1995) con el tema titular, ‘Self Bias Resistor’, ‘Zero Signal’ y ‘Replica’ sonando casi sin pausa y con una contundencia que hizo temblar los pilares de Razzmatazz 2.
‘Resurrection’ fue el tema elegido para poner el punto y final a una noche para el recuerdo y un mensaje claro: la máquina se ha reinventado con esta nueva formación para seguir ofreciéndonos grandes conciertos. Una resurrección para callar bocas.
JAUME ESTRADA