FECHA: 19 DE NOVIEMBRE DE 2024
LUGAR: SALA APOLO (BARCELONA)
PROMOTOR: MERCURY WHEELS/LIVE NATION
Por alguna razón que se me escapa, Frank Turner todavía no ha logrado conectar con el público de aquí como ya ha conseguido en buena parte de Europa y, por supuesto, en Reino Unido. No será porque no lo merezca. Nos ha visitado regularmente, sus discos siempre tienen un buen nivel, y su directo está muy encima de la media. Y aún así, poco más de un año después de su concierto en acústico en la sala Wolf, no consiguió ni meter la mitad del aforo en su salto a la sala Apolo. Y me aventuro a decir que al menos un 40% eran paisanos suyos a juzgar por la cantidad de inglés que se escuchaba y la velocidad a la que volaban las cervezas. Afortunadamente, nada de eso importó y Turner nos ofreció una vez más un conciertazo, esta vez junto a sus Sleeping Souls.
No llegué a tiempo a ver a The Meffs (empezaban a las 7 de la tarde), aunque Eric me comentó que metieron buena tralla, pero sí pillé buena parte de la actuación de los segundos teloneros, Skinny Lister. Como si hubiera entrado en un pub casi a la hora de cerrar, el quinteto londinense la estaba liando a base de bien con sus canciones de taberna que parecían salidas del repertorio de Flogging Molly. Con una energía desbordante que cansaba solo verles, el cantante y guitarrista Dan Heptinstall y la vocalista Lorna Thomas no paraban de botar y bailar animando al público a hacer lo mismo. La muchacha hasta se bajó un par de veces a la pista para poguear entre los fans. Encajarían de muerte en un festival tipo Barna’N’Roll.
Media hora después. Frank Turner y su banda salían a por todas con ‘No Thank You For The Music’ de su Undefeated de hace unos meses. Sonido poderoso, Turner moviéndose de lado a lado del escenario y primera petición de sing along de la noche en la parte final del tema cuando repite «I don’t want to be in your gang». De ahí fueron directos a otro de los cortes de su último disco ‘Girl From The Record Shop’, que aún me sonó más a esa mezcla de Elvis Costello con The Clash, y las también enérgicas ‘1933’, ‘Recovery’ y ‘Nevermind The Back Problems’, donde sonaron más punkis que nunca.
La más acústica ‘Photosynthesis’ puso un poco de pausa -de nuevo animó a que la gente cantara el coro de «And I won’t sit down, And I won’t shut up, And most of all I will not grow up»-, pero la potencia volvió a subir con ‘Letters’ (en la que hizo un pequeño gag animando al bajista a que se subiera a una de las tarimas para tocar el solo de la segunda estrofa), ‘Haven’t Been Doing So Well’ y una intensa ‘Plaing Sailing Weather’ en la que quedó claro que Frank es de los que no se reserva. A estas alturas ya tenía la camisa empapada, y a pesar de que era la última fecha de la gira europea cantó al máximo de sus posibilidades, aun a riesgo de que se le escapara algún que otro gallo. Minucias al lado de la pasión que le pone; el crescendo de ‘I Knew Prufrock Before He Got Famous’ fue particularmente imponente.
A lo largo de un generoso repertorio de 25 canciones, pudimos disfrutar de Frank en todas sus facetas: la más folk punk en ‘If I Ever Stray’ o ‘The Road’, la más pop de ‘The Next Storm’ o ‘Ceasefire’, la más festiva en ‘Do One’, y la más storyteller con un mini set en la parte central, con el solo y su guitarra, en el que interpretó ‘Long Live The Queen’, ‘Be More Kind’ (qué necesario es un mensaje así) y ‘The Ballad Of Me And My Friends’, de su primer EP Campfire Punkrock, con la que recordó sus años de mala vida bohemia en sus inicios.
Pero si hay una canción que seguramente resume a la perfección lo que hace y lo que quiere expresar este hombre es ‘I Still Believe’, su carta de amor a la importancia de «algo tan simple y tan pequeño» como el rock’n’roll. Puede sonar cursi, pero cada vez que se la escucho cantar con tanta convicción vuelvo a renovar mi fe en este invento que ha marcado tantas de nuestras vidas. Aunque como para no creer después de una comunión que termina con dos pepinazos como ‘Get Better’ y ‘Four Simple Words’ y una banda tan engrasada y cercana como la suya. Lo puse en redes y lo repito: quienes todavía no lo habéis visto, no sabéis lo que os estáis perdiendo.
JORDI MEYA