FECHA: 18 DE NOVIEMBRE DE 2022
LUGAR: LA PAQUI (MADRID)
PROMOTOR: LAST TOUR

Quienes me conocen saben bien cuál es mi opinión sobre las reuniones. No veo mal que un grupo decida volver para interpretar sus viejos clásicos como reclamo para hacer caja. Pero si pretende perpetuar en el tiempo esa intención sin ofrecer nuevo material, entonces creo que ahí ya empezamos a tener un problema…

Precisamente a Gluecifer se les podría comenzar acusar de querer estirar demasiado el chicle. Los noruegos llevan desde 2018 (muchos todavía tienen grabada a fuego su primera actuación de retorno en el Azkena de aquel año) paseando un repertorio imbatible y demostrando un estado de forma impensable para una formación que había permanecido trece años en la sombra. Pero al igual que han acabado haciendo The Hellacopters, tal vez vaya siendo hora de plantearse una visita al estudio de grabación.

Así pues, pocos alicientes había en esta nueva gira por nuestro país más allá de volver a meternos un buen chute de puro rock escandinavo (que ya de por sí es motivación más que de sobra para un viernes por la noche). Y por si eso no hubiera sido suficiente, ahí estuvieron The Good The Bad And The Zugly para poner la nota de novedad y de paso caldear el ambiente.

Foto The Good, The Bad And The Zugly: Blanca Gemma Fuerte

El morbo estaba en ver a Ivar Nikolaisen, actual cantante de Kvelertak, con su banda original, pero demostraron razones de peso para tenerles en cuenta más allá de ese dato. Si ya los vikingos jamás han escondido su devoción por Turbonegro, aquí se acentúa todavía más en temas como ‘Song Of A Prepper’, ‘Smoke ‘Em’, ‘The Kids Are Alt-Right’, ‘Nostradumbass’ o ‘Sickness Into Death’ que beben directamente de ese genuino death punk. Con el carisma de un Ivar que no paró quieto ni un segundo y una banda engrasadísima, no les costó demasiado ganarse el cariño de la parroquia dejando el escenario bien calentito para que Gluecifer solo tuvieran que empujarla.

Pero en lugar de salir a tantear el terreno, los de Oslo optaron por empotrarnos sin miramientos con una triada demoledora nada más empezar. ‘Get The Horn’, ‘Car Full Stash, ‘A Call From The Otherside’ y ya estábamos dejándonos la voz como si no hubiera un mañana. Que la siguiente en caer fuese ‘I Got A War’ hizo que aquello estallara por los aires. Habían empezado arribísima y de ahí no se bajaron.

Teniendo en cuenta que la escena del crimen era idéntica a la de hace tres años (mismo lugar, misma hora y mismos sospechosos habituales), los caramelitos para los más fanáticos fueron contados en comparación con su anterior visita. Repasando setlists, se agradece la inclusión de cañonazos como ‘Go Away Man’ y especialmente ‘Put Me On A Plate’. Alguno echaría en falta la representación del primitivo Ridin’ The Tiger, pero ¿qué más da cuando te están pasando por encima con ‘Brutus’, ‘Automatic Thrill’, ‘Take It’ o ‘Here Come The Pigs’?

Foto Gluecifer: Blanca Gemma Fuerte

Y claro, el público respondió a la altura. Pogos, cervezas volando, sudor, stagedivings, botellas rotas por la pista, sangre y éxtasis colectivo. Biff Malibu y Captain Poon presenciaban la escena con una sonrisa de satisfacción que no les cabía en la boca. Para unos cincuentones que ya solo salen de casa a rockear unas pocas veces al año, debe ser un auténtico subidón el comprobar que todavía lo siguen teniendo por mucho hayan ganado kilos y perdido algo de pelo por el camino.

‘Bossheaded’ y ‘Easy Living’ continuaron con la enajenación mental y ni siquiera la alegre versión del ‘Do Anything You Wanna Do’ de Eddie & The Hotrods, con la que recordaron al añorado Kike Turmix, logró calmar el panorama. Con un bis de rigor en el que terminaron cayendo ‘Year Of Manly Living’ (una de esas canciones sencillamente perfectas), ‘Desolate City’ y la ya habitual cover de ‘Nice Boys (Don’t Play Rock N Roll)’ de Rose Tattoo, despidieron una noche en la que, lejos de abdicar, reclamaron con honores su cetro de monarcas del rock. Retiro lo dicho al comienzo de la crónica: mientras sean capaces de brindarnos noches como esta, por mí que sigan viniendo todos los años.

GONZALO PUEBLA