FECHA: 22 DE MARZO DE 2024
LUGAR: WIZINK CENTER (MADRID)
PROMOTOR: HONTZA PRODUCCIONES

En ambientazo horas antes de comenzar el Kaos Zone Fest en los aledaños del Wizink Center de Madrid, hacían presagiar una gran y memorable noche. Gente de lugares de todo el estado llegaban dispuestos a disfrutar de las cuatro bandas más potentes del panorama actual del thrash y el metal de aquí.

Las vestimentas eran también muy variadas, predominaban las camisetas negras de Soziedad Alkoholika, que se mezclaban con otras de Motörhead, Angelus Apatrida, Pantera, Metallica, Kreator, Testament, Mesuggah, Megadeth o Black Sabbath. El colorido en ropajes lo ponían los más jóvenes con camisetas vistosas de Suicidal Tendencies, Crisix, Ratos de Porao, Hamlet, Anthrax, Slayer, Ugly Kid Joe… Las bermudas largas o cortas (hizo una noche de 20 grados en Madrid) rivalizaban con “pantacas” largos.

Foto Crisix: La Central de Comunicación

Todo empezó a la hora prevista. Crisix, desde Igualada, venían a darlo todo. Su gran lona amarilla presidia un tremendo escenario. La apertura de su show con ‘World Needs Mosh’ anticipaba que esto iba a ser fuerte, que íbamos a sudar y que el pogo y los moshing iban a empezar desde el principio. Y así fue, el centro del Palacio de los Deportes se convirtió en un gran torbellino donde miles de humanos corrían, chocaban y bailaban al ritmo de los catalanes.

Detalle de la banda que en mitad del concierto llamaron por teléfono a su batería Javi Carrión para desearle una pronta recuperación. Para sustituirle esta noche Arnau Monfort de Bellako, ocupo muy potentemente la silla de la batería. ‘Ultra Thrash’ cerro de forma excelente un setlist donde no faltaron ‘Get Out Of My Head’ o ‘Full HD’, entre otros grandes himnos de los catalanes. Ya todo estaba en marcha y solo estábamos en la primera banda de la tarde/noche.

Foto Hamlet: La Central de Comunicación

Antes de empezar Hamlet ya veías caras de satisfacción entre los asistentes y con ganas de más. La banda con más tablas de todo el festival, volvió a dejar con la boca abierta a todo el respetable. Molly no paro ni un momento de subir, bajar, recorrer todos los rincones del escenario, animando y agradeciendo el calor que estaban recibiendo y como comento, lo importante que es para ellos y el resto de bandas, que la respuesta del público hubiera sido tan rotunda.

Su repertorio para esta noche estaba cargado de clásicos, que no pararon de ser coreados por todo la asistencia. ‘Denuncio a Dios’, ‘Tortura Visión’, ‘Dementes Cobardes’ sirvieron para enganchar a todo el mundo. Luis Tarraga no paro de volar con su guitarra, saltando incansablemente por derecha e izquierda del escenario. Llegaron ‘Tu Medicina’, ‘J.F.’, que fue brutal como la cantó toda la gente y claro ‘Irracional’ y su vertiginosa velocidad, acompañados de un Molly hiperactivo, hicieron de nuevo ver flotar, hacer moshing y brutales pogos entre un recinto ya prácticamente lleno.

Foto Angelus Apatrida: Óscar Sevilla

La ventilación del recinto era genial, la gente estaba exhausta, pero guardando fuerzas. Angelus Apatrida hacia escasas horas que habían aterrizado de su gira por Oceanía y Asia y se les noto concentrados, imponentes y con ganas de decir ‘¡aquí estamos!’

La ejecución de su show podría calificarse de impecable. Siempre con el piñón fijo puesto. Los brutales riffs se sucedían ‘Bleed The Crown’, ‘Snob’, ‘Indoctrinate’, ‘One Of Us’… no paraban de animar y Guillermo Izquierdo y sus compañeros demostraban que son la banda thrash más exportable del momento y seguramente una de las mejores del mundo, en este género. Más tarde nos ‘pasaron la guillotine’ y acabaron agradeciendo la iniciativa y esperando que haya más noches como está, cerrando con ‘You Are Next’.

Se encendías las luces. Caras de disfrute y de felicidad entre el público. Las barras se llenaban ordenadamente de gente, mientras otras visitaban los baños, preparándose para el momento que todos, en general, esperaban: Soziedad Alkoholika.

Foto: Óscar Sevilla

En los últimos años la banda ha demostrado que mantiene firme su camino, contra viento y marea, que sus seguidores están contentos de verles y sobre todo que su sonido en directo es una apisonadora.

Adrenalina, puños en alto, saltar y disfrutar cuando arrancaron con ‘Perra Vida’, ‘Pelota’ y ‘Padre Black & Decker’. Hicieron rugir a todo el Wizink como si Godzila junto a King Kong  hubieran destrozado el dolmen de Dalí que preside la fachada del recinto.

Hardcore duro y afilado, todo el mundo moviéndose, saltando, eclosión total. Mientras todo se originaba en un escenario donde predominaban las luces rojas sobre un enorme telón con las letras de S.A.

Explosiones, llamaradas, humo e increíbles juegos de luces ayudaban a cada canción a ambientar y animar los coreados estribillos y los potentes riffs que Iñigo y el gran Jimmy no paraban de producir. Ver a Pirulo, impecable ejecutando las cuatro cuerdas de su bajo, delante de su ampli, pero sonriendo, era ver la satisfacción de que la apuesta de Kaos Zone Fest había salido bien.

Foto S.A.: Óscar Sevilla

Alfred cual maquina calculada destrozaba su inmensa batería a la vez que Juan no paró de animar, moverse por todo el escenario, mirar a las primera filas, buscar el horizonte y cantar con todas sus ganas las siempre acertadas y afiladas letras de sus temas más emblemáticos.

Claro que sonaron (y aún retumban en mi cabeza) temas como ‘Ratas’, ‘Tiempos Oscuros’, ‘Estado Enfermo’, ‘Sin Dios Ni Amo’,… siguieron ‘S.H.A.K.T.A.L.E.’ ‘Piedra Contra Tijera’ y tras un mínimo refresco (llamadlo bises) ‘Cuando Nada Vale Nada’ y un tema que vuelve a estar de absoluta actualidad, con el genocidio israelí en Gaza ‘Nos Vimos En Berlín’ con el enorme coro de más de 5.000 gargantas, poniendo un emocionante broche final.

Las luces se encendieron y las caras de satisfacción de la gente se mezclaban con grandes abrazos entre todos los asistentes (colegas o no colegas), significando que lo habían pasado genial y que la noche había sido para presumir toda la vida de haber vivido este momento para historia del metal nacional. El Kaos Zone Fest ha demostrado que con unos precios asumibles de entradas y con calidad en un cartel, sin rellenos y sobre todo con un efectivo y demoledor equipo de trabajo detrás, es posible hacer un gran evento/festival, que la gente sienta como suyo.

MARÍA SANTIAGO