FECHA: 28 DE ABRIL DE 2024
LUGAR: SALA BÓVEDA (BARCELONA)
PROMOTOR: NECROFUTURA BOOKINGS

No recuerdo un concierto en domingo con mayor concentración de colegas, amigos, también de bandas respetadas y locales, que la del pasado día 28. ¡Un domingo, repito! Los bestiajos de Tort, Blazar y Krypts tuvieron la culpa, y ninguna formación defraudó un ápice. Chapa de la buena. Chapa de aúpa. Chapa muy pero que muy seria, y entre los congregados, una consigna clara: fiesta.

Con uno de los mejores sonidazos que les recuerde, Tort iniciaron su descarga con la sobriedad habitual. Tonterías las justas, y Sancho, feliz como una perdiz desfasando con la ruidera en su guitarra. Algún breve chiste y más matraca, más doom para marginados, más sludge de bajos fondos. Los chicos me comentaron que sobre las tablas no se oyeron muy bien… pues menos mal, porque ahí en el gallinero nos dejaron planchados.

Foto Tort: Eduard Tuset

Otros que no se anduvieron con hostias fueron Blazar. Presentando su reciente álbum Fatal Cosmic Wound, los barceloneses de dedicaron a machacarnos los oídos sin piedad, y ya lo creo si nos los doblegaron. Se quejaron con razón de un acople continuo mientras despachaban su mercancía, aunque ese impedimento momentáneo no empañó un show adusto, de agónica y reiterada negatividad. La virgen, qué manera de desgañitarse al micro…

Para recibir a los finlandeses Krypts el recinto ya presentaba un ambientazo digno de elogio. Tengo que admitir que a cada nuevo paso discográfico suyo estoy un poco más lejos de su death doom, pero algo en el hocico me decía que esa noche iban a arrasar… Y sin duda alguna, así fue.

Foto Krypts: Eduard Tuset

Los de Helsinki saben muy bien a lo que juegan y acertaron plenamente al renunciar a los focos frontales del escenario. Así, sólo iluminados por detrás y entre una intensa niebla, tiñeron de negro la Bóveda, atropellándonos también con una virulencia pasmosa y una batería triggeada con mimo, con esa pizca de inteligencia necesaria para aplastarnos mientras seguía petando orgánica y humana.

La birra no paró de correr y Krypts convencieron a propios y extraños, masacrando con subidas y bajadas entre la penumbra más sugerente. Si las tres bandas se habían propuesto que no llegáramos sobrios al lunes, desde luego cumplieron con creces. Una conspiración devastadora.

PAU NAVARRA