FECHA: 13 DE MAYO DE 2022
LUGAR: SALA SALAMANDRA (L’HOSPITALET DE LLOBREGAT)
PROMOTOR: MADNESS LIVE!

Asistir a un concierto de Mayhem es lanzar una moneda al aire, y normalmente sale cruz. Muy pocas veces se alinean los astros y su sonido permite tener una experiencia placentera. Esa descarga de De Mysteriis Dom Sathanas en Bilbao que se encamina hacia el mito, les recuerdo un bolo notable en el Fall Of Summer francés de 2015… Y poquito más realmente destacable. Esta vez, tras un comprensible cambio de recinto de Apolo a Salamandra, la diosa Fortuna nos recompensó con los mejores minutos que haya vivido nunca con la leyenda noruega en directo.

Mortiis, el artista invitado, hizo un gran show, aunque ante el público y el país equivocados. Consciente del revival que está experimentando el dungeon synth en el underground, su mismísimo pionero nos obsequió con un repertorio totalmente old school en el que Tim van Horn (imagino que era él, porque iba ataviado con una máscara igual que el exEmperor…) puso el nervio con sus percusiones. Como era de esperar, su viaje ambiental y ensoñador hacia otros mundos de fantasía heroica se vio empañado por una sala incapaz de guardar respeto y callarse la maldita boca. Ojalá haber presenciado este concierto en Europa, entre personas civilizadas… Cuánta ignorancia y qué poca paciencia me queda.

‘Falsified And Hated’ abrió la veda para Mayhem, y aunque les hemos visto media docena de inicios de show bastante más infumables en cuanto a sonido, la chicharra también vino de su mano. Pero bueno, tampoco nos pongamos estupendos, porque como mínimo en este primer acto, con ‘To Daimonion’ de Grand Declaration Of War, ‘Malum’ (enorme Attila al micro), ‘Voces Ab Alta’ o incluso ‘Symbols Of Bloodswords’ de Wolf’s Lair Abyss, discerníamos los riffs, sabíamos qué estaban tocando. Eso ya es mucho decir con los estropicios que les hemos sufrido…

Foto Mayhem: Eric Altimis

Lila sobre negro, túnicas. Llegó ‘Freezing Moon’ y al instante todo se calibró. Focos contrapuestos, oscuridad y sombras. A partir de ese momento ya no sé muy bien qué ocurrió. El Diablo conspiró y nuestra cabeza estalló en mil pedazos. ‘Pagan Fears’ arrasó L’Hospitalet, Csihar dominaba la ceremonia con su continua gesticulación, y el bajo de Necrobutcher nos señaló el camino hacia el infierno en ‘Life Eternal’. Mientras retumbaban los tambores de Hellhammer la posesa ‘Buried By Time And Dust’ apuntilló la tormenta perfecta.

El repaso a De Mysteriis fue como el rugido de una bestia furibunda, pero aún quedaba lo mejor. Ese caos controlado… el éxtasis con su material más pretérito y básico. De seguido, casi empalmadas, la suicida ‘Deathcrush’, ‘Chainsaw Gutsfuck’, ‘Carnage’, y una ‘Pure Fucking Armageddon’ enfermiza. Un punkismo desgarrado, inmisericorde, virulento y sádico.

Vapuleados, nos miramos, Salamandra se frotó los ojos. ¿Qué carajo había pasado aquí? Attila todavía se estaba despidiendo, muy agradecido con la gente. The past is alive, cabrones.

PAU NAVARRA