FECHA: 23 DE JUNIO DE 2022
LUGAR: SALA BÓVEDA (BARCELONA)
PROMOTOR: MADNESS LIVE!

Se veía a la legua. Todos y todas a las que se la sudan las tradiciones, aquello de las fechas señaladas, esa morralla sistémica que pretende dictarnos qué hacer y dónde a cada puto momento de nuestras vidas. Pese a los numerosos hándicaps, ahí estábamos reunidos, en una sala Bóveda que presentó un muy buen aspecto para rendirse ante Night Demon y Midnight, un tándem que, cada uno en lo suyo, demostró ser infalible sobre las tablas. Todo ello regado con litros de cerveza y aderezado por un headbanging salvaje y generalizado, por supuesto. ¿La revetlla de Sant qué…?

Mi última experiencia en vivo con Night Demon fue en Lleida, y me dejó un mal sabor de boca. Puede que se dejaran arrastrar por las circunstancias, al fin y al cabo esa ciudad no es la capital del heavy tradicional precisamente, pero ese día pareció que los californianos estaban allí simplemente para cumplir.

Foto Night Demon: Eduard Tuset

Tras invocar el espíritu de Conan y dar el primer guitarrazo, tuve claro que en esta ocasión su show iba a ser muy distinto. Salieron a matar, con un sonidazo inmejorable, y la intensidad se mantuvo desde que empezaron con ‘Screams In The Night’ y terminaron con ‘Night Demon’.

Jarvis Leatherby confesó estar un poco enfermo y andar justito de voz, pero joder, ya me gustaría a mí sufrir afonías como ésa… Este señor lo dio todo hasta dejar su camiseta empapada en sudor, Armand John Anthony a las seis cuerdas tampoco se estuvo de nada, y Dusty Squires a la batería iba sobrado, mostrando una fortaleza tremenda. Sólo tres tíos, y cómo llenaron el escenario y los altavoces.

Cayó su versión de Thin Lizzy, ‘The Sun Goes Down’, y también una ‘Overkill’ de Motörhead empalmada con ‘Dawn Rider’. Y ‘Stranger In The Room’, la poderosa ‘Vysteria’, se pasearon con la instrumental ‘Flight Of The Manticore’… Bolazo, y no se hable más.

Formaciones que fusilan a los grandes las tenemos a puñados cada semana, pero que lo hagan con el acierto y el buen gusto de Midnight, contadísimas. Athenar, un maestro metiendo un riff de Saxon aquí, un tema de Venom o Motörhead allí, y luego más adelante una puñalada de Aura Noir, Deströyer 666 o Nifelheim, llegó a Barcelona acompañado de sus dos fieles secuaces, y madre mía la que se lió…

Cuando toman el escenario ya no hay resacas, esta banda no puede tocar a medio gas. El guitarrista debe estar siempre poseso, así, por imperativo legal. Aquí casi que no hay tiempo ni para respirar. Eso es una bendición para el público, pero puede ser una condena para Midnight. No se pueden permitir bajar el pistón, un concierto mediocre, aunque de momento los pavos aguantan. Cómo lo viven, menudo pitote montan. Pocas veces ves a un recinto enteramente loco.

Foto Midnight: Eduard Tuset

‘Black Rock’N’Roll’, ‘Poison Trash’, ‘Evil Like A Knife’, ‘Penetratal Ecstasy’, ‘Fucking Speed And Darkness’… Del tirón, sin descanso, con la chupa enfundada en este junio diabólico que nos ha tocado padecer. Y la obligada ‘Satanic Royalty’, claro, acabando de incendiar una parroquia que bebía, gozaba, se abrazaba, destruía. Hedonismo de la vieja escuela, macarrismo máximo, y muerte al posmodernismo.

La descarga terminó con los tipos de Night Demon desparramando con ellos ahí arriba, con un Athenar enfervorecido tocando sobre la barra de Bóveda, en una explosión de placer y furia rematada con la descacharrada y básica ‘Unholy And Rotten’.

Midnight vinieron a presentar Let There Be Witchery, pero evidenciaron contar también ya con un repertorio temible, repleto de hits, y una actitud que arrasa con todo. No es sencillo montar semejante fiestón a raíz de algo tan improbable como el heavy metal más pútrido o el black thrash.

Si había algún escéptico presente, desde luego se llevó un buen pollazo en cada mejilla.

PAU NAVARRA