FECHA: 20 DE NOVIEMBRE DE 2021
LUGAR: PALOMA (NANTES, FRANCIA)

Pongámonos en situación: año 2013 y una de las jornadas más frías que se recuerdan (no por la propuesta musical, si no por el frio invernal que hizo ese año) del Primavera Sound. Thee Oh Sees entrada la tarde presentan disco su álbum Floating Coffin, me fascina su show y el sonido garagero guitarrero y cargado de rabia que trasmiten. Desde ese momento me engancho a la banda hasta el día de hoy.

Por el camino, durante esos años van recortando su nombre, pasando de Thee Oh Sees a Oh Sees y al definitivo por ahora de Osees. John Dwyer es el ideólogo del proyecto y ha ido mutando y retorciendo a su antojo el sonido de la banda, siempre moviéndose desde en el filo de la navaja del pshycrock, pero aplicando nuevos matices sin ningún tipo de problema.   

Actualmente, posiblemente nos encontremos con una de las mejores bandas que puedas presenciar en directo, todo encaja, aunque tengas la sensación de encontrarte delante de algo puramente improvisado. La formación con dos baterías y los sintetizadores, ha dotado de un empaque mayor al desarrollo de las guitarras de Dwyer, que arropado por los pedales de efectos y el sintetizador, ofrece en sus shows un sonido que muta sin problemas del punk rock al krautRock o de la fiereza a la calma tensa llena de belleza.

Por otra parte, lo que hace aún más especial a la banda, es ese concepto de do it yourself, donde ellos se montan sus instrumentos y empiezan la prueba de sonido enlazándola directamente con el inicio del show. En el tramo final de la parte francesa de su gira europea en la cómoda sala Paloma de Nimes, el repertorio de la banda se basó en un 50% en sus discos Mutilator Defeated At Last (2015) y Orc (2017), obras que marcaron el evolutivo en su sonido hacia donde la banda se encuentra a día de hoy.

Así mismo, picotean de casi todos sus discos, evidenciando que poseen una serie de hits propios como ‘I Come From The Mountain’, ‘Ticklish Warrior’, ‘The Daily Heavy’ o ‘Electric War’, que en su conjunto se acoplan perfectamente en un set junto a las jams improvisadas que ofrece la banda durante casi dos horas de entrega física. Saliéndose de las normas, no hubo bis, ni falta que hacía, esto es otra historia. El tema ‘C’ marcó el final del show y como si de una banda de jazz fusión de bar se tratará, se levantaron, se despidieron, recogieron sus cosas y salieron por donde habían llegado.   

TEXTO Y FOTOS: ÓSCAR FERNÁNDEZ