FECHA: 7 DE JUNIO DE 2024
LUGAR: JARDÍN BOTÁNICO ALFONSO XIII (MADRID)
PROMOTOR: NOCHES DEL BOTÁNICO

Existe una estirpe de cantantes femeninas entre las que se podría dibujar una línea temporal a lo largo de las décadas. Un trazo que partiría de la reivindicación folkie de Joan Báez y la poesía punk de Patti Smith, atravesaría el vanguardismo de Kate Bush o Björk, y llegaría hasta nuestros días con heroínas tan diversas como St. Vincent, Florence + The Machine o Chelsea Wolfe, por mencionar solo a una pequeña representación. En medio de todas ellas, estaría PJ Harvey.

Como las grandes artistas, la cantautora de Dorset ha ido adaptando su discurso y narrativa, no a los tiempos y las tendencias, sino a su propia necesidad vital y artística a lo largo de su trayectoria. Un recorrido riquísimo en el que ha visitado la crudeza grunge de sus primeras referencias, reinado en la era alternativa de los 90 y retratado de forma certera la Inglaterra del nuevo milenio. Una carrera que la sitúa por méritos de peso en un peldaño de acceso reservado solo a unas pocas elegidas.

Tras un paseo triunfal en el Primavera Sound el fin de semana anterior, llegaba con esa aura de artista ya legendaria a las Noches del Botánico. Un marco privilegiado en el que disfrutar en la capital de conciertos durante el verano sin tener que pasar por los incordios habituales de los macro eventos que tanto nos cansa ver año tras año. El ciclo madrileño establecido en 2016 premia a aquellos que tan solo buscan disfrutar de la música en un ambiente acogedor, sin necesidad de hacerse un selfie con una noria de fondo o cubrirse la cara de brillantina.

Foto Nada Sheikh: Blanca Gemma Fuerte

De ese entorno respetuoso intentó sacar provecho Nadia Sheikh. Instalada desde hace unos años en Reino Unido, la joven cantante nacida en Castellón apareció en el escenario secundario del recinto armada tan solo de una guitarra eléctrica con el fin de amenizar la espera mientras el público iba accediendo al espacio de la Universidad Complutense. Ante la atenta mirada de unos cuantos recién llegados a la cita, supo defender los temas de su trabajo más reciente, el EP del pasado curso Neverending Trial (‘Don’t Give It Up’, ‘Quiet’, ‘The Shadows’).

Desafortunadamente, la organización dio la orden de abortar su repertorio cuando apenas había interpretado cinco canciones y le quedaba más de media hora de concierto por delante. Al parecer, el equipo de la protagonista de la noche se quejó porque el sonido estaba llegando a todos los rincones del recinto, resultando molesto para la británica. Un gesto absurdo e incomprensible que supuso la principal nota negativa de la velada. No fuimos pocos los que nos acercamos a consolar a una Nadia resignada ante semejante situación.

Foto PJ Harvey: Blanca Gemma Fuerte

Pasando al escenario principal del Botánico, los acompañantes de Polly Jean tomaron posiciones para que poco después ella apareciera de manera ceremoniosa con una túnica blanca. Sin mediar palabra, se dispusieron a atacar casi al completo su reciente I Inside The Old Year Dying. Una obra intimista y reposada (quizás en exceso), cuya experiencia en vivo no difiere demasiado de la que uno pueda tener en el salón de su casa. El sonido fue excelente y Harvey estuvo perfecta a las voces en su faceta interpretativa más teatral, pero cortes como ‘Prayer At The Gate’, ‘Lwonesome Tonight’, o una ‘I Inside The Old I Dying’ en la que se arrima a los Radiohead más acústicamente orgánicos de la última etapa, apenas arrancaron el entusiasmo de una audiencia por lo general tan respetuosa como hambrienta de clásicos.

Obviamente, PJ ya no es esa muchacha que desafiaba con su mirada al mundo entero desde la portada de Rid Of Me. Han transcurrido tres décadas de aquello y por el camino ha dejado diferentes versiones de sí misma. Todas ellas fueron celebradas aún respetando el tono impuesto durante el concierto. Perfectamente hilado por su espíritu folk, los temas de Let England Shake estrenaron un segundo tramo que fue de menos a más. ‘The Glorious Land’ con su toque de corneta y una ‘The Words That Marketh Murder’ en la que desempolvó el autoarpa, fueron caldeando el ambiente para que ‘50ft Queenie’ estallara, ahora sí, el jolgorio de pista y grada. Ahí comprobamos que todavía es capaz de hacer suyo un escenario gracias a una presencia arrebatadora.

Foto PJ Harvey: Blanca Gemma Fuerte

Avanzaba el setlist dejando perlitas como esa ‘Black Hearted Love’ rescatada de A Woman A Man Walked By junto a su inseparable camarada John Parish o la rotundidad acústica de ‘The Desperate Kingdom Of Love’ en solitario. El éxtasis fue colectivo cuando cayeron ‘Man-Size’ y ‘Down By The Water’ y nos hechizo con una catártica ‘To Bring You My Love’. Breve despedida y regreso con ‘C’mon Billy’ y ‘White Chalk’ armónica en mano. Un cierre que, a título personal, me dejó satisfecho a pesar de la extraña sensación de que podría haber finalizado por todo lo alto con algo más de energía (al menos yo eché en falta ‘This Is love’ o ‘Rid Of Me’). Así son las reglas con músicos de la talla de PJ Harvey: no te dan lo que quieres escuchar, sino lo que tienen que contarte. Y lo que nos relato en una las primeras noches de este cálido verano que nos espera fue igualmente fantástico.

GONZALO PUEBLA