FECHA: 22 DE MAYO DE 2019
LUGAR: SALA BÓVEDA (BARCELONA)
PROMOTOR: MADNESS LIVE!

Niklas Kvarforth es un tipo que me cae francamente bien. Como mínimo, vive acorde con lo que predica, y eso, en los tiempos que corren, ya es muchísimo. Demasiadas bandas extremas se dejan la agresividad, la provocación y la actitud en el camerino, no sea que lleguen cansados a la siguiente fecha, pero en cambio, con el sueco, basta con echarle una mirada a sus maltrechos brazos para darse cuenta de que come aparte. En lo musical directamente me parece un pequeño genio, así que tras remojar el gaznate en el Hoppiness aprovechando un más que bienvenido retraso en los horarios, nos dirigimos a la sala Bóveda predispuestos a todo, pues con este pájaro nunca se sabe…

Los desconocidos Srd fueron los encargados de abrir fuego. Tenía ganas de llevarme una sorpresa con un combo del que no supiera absolutamente nada, pero por desgracia, no se dio el caso. Excesivamente estáticos y bastante amateurs, su propuesta minimalista y de concienzuda reiteración primero me pareció hipnótica, pero a la media hora aquello se convirtió en un coñazo. Que acabaran de publicar un split con los protagonistas de la noche era la única razón por la que estaban ahí. No me aburría tanto desde las clases de mates de Josep Palau en el instituto.

La última vez que me había enfrentado a Shining en directo fue en el Brutal Assault, y aquello fue digno de verse. Nada más salir, Niklas le escupió en toda la cara al primer tonto que encontró en primera fila, y despistándonos entre la niebla del escenario, no paró de alentar (e insultar) al público para que le tirara botellas, vasos y lo que hiciera falta. Esta vez nos encontramos con un frontman radicalmente distinto.

Foto de Eduard Tuset.

Ni un corte, ni un cigarrillo apagado en el pecho, ningún numerito masoquista en toda la descarga. El Kvarforth más sobrio que haya visto nunca nos dio, junto a la bandaza que le acompaña, uno de los mejores bolos que les recuerde. Y es que todos nos hacemos mayores, incluso el indomable cantante de Shining… ¡También chocó la mano a algunos fans, como haciéndose el simpático!

Repasando principalmente sus dos últimos trabajos, más algunas incursiones al celebrado V – Halmstad, por ejemplo, los escandinavos lo bordaron con un sonido nítido, en el que casi se podía cenar, y donde el señor de las mil voces se dedicó principalmente a cantar, sin tantos aspavientos como acostumbra.

El grupo marcó músculo en ‘Jag Är Din Fiende’, nos abrumó con la balada ‘Framtidsutsikter’, sacó la caballería con el himno ‘Vilja & Dröm’ o nos maravilló con unos solos de alto copete, y la verdad es que servidor, ante tamaña belleza musical, o lo que es lo mismo, ante ‘For The God Below’, pensó en todo menos en el suicidio. Qué conciertazo, y cuántos se lo perdieron.

PAU NAVARRA

Foto de Eduard Tuset.