FECHA: 30 DE ENERO DE 2025
LUGAR: SALA MON (MADRID)
PROMOTOR: BRING THE NOISE
La Sala MON de Madrid se llenó de la energía de los maestros del hardcore contemporáneo Stick To Your Guns, quienes presentaban su esperado último álbum Keep Planting Flowers. Una jornada donde gozamos también de muy buena antesala con tres bandas teloneras que calentaron el ambiente, ofreciendo una atmósfera vibrante que dejó claro que la escena hardcore sigue más viva que nunca.
El primer acto de la noche vino de la mano de No Cure, quienes comenzaron con una explosiva versión de ‘Force of Change’ de Strife. Este homenaje a la vieja escuela del hardcore caló hondo entre los aún pocos asistentes, que desde el minuto uno hacían corro para practicar slam, mientras la banda imprimía su sello personal con un sonido crudo y abrasivo. Su setlist nos transportó a un completo viaje por su repertorio, destacando temas como ‘Embrace Death’ y ‘Laceration Divine’, que mostraron su capacidad para ofrecer una música que, aunque directa, no renuncia a la complejidad. Un momento que marcó la noche fue cuando la banda sacó una tarta a mitad del show para celebrar el cumpleaños de su vocalista. Este gesto humanizó la atmósfera, aunque No Cure no permitió que la celebración interfiriera con la intensidad de su música. Su cierre con ‘No Cure Straight Edge Die Slow Fuck You’ dejó claro que su energía era imparable.
A continuación, Elwood Stray ocupó el escenario, aportando una atmósfera algo más ligera y melódica que la de su predecesor. Abrieron con ‘Evolve’, una canción que subrayó su capacidad para mezclar el hardcore con el metalcore de manera efectiva. Y aunque el público (que poco a poco iba rellenando los huecos de la MON) ya estaba enérgico por la actuación de No Cure, Elwood Stray logró mantener la atención con temas como ‘Playing Along’ y ‘Trespass’, que introdujeron una mayor complejidad técnica en su sonido. Tanto así que mandó sentar y después saltar a toda una sala que obedecía, domada por el carisma y poder de su frontman. Su estilo, marcado por riffs pesados y una voz agresiva, culminó en canciones como ‘Negative’ y ‘Free Falling’, que lograron conectar con el público más allá de su brutalidad, dejando claro que tienen una propuesta sólida que va más allá de la simple agresión, recordando a bandas como Periphery o Bury Tomorrow por momentos. De los favoritos de la noche.
Bodysnatcher fue la última banda telonera en subir al escenario, y su descarga de brutalidad no dejó a nadie indiferente. Con un sonido más cercano al deathcore, su apertura con ‘E.D.A.’ ya puso a la sala al borde de la locura. No se dio ni un sólo respiro a quienes decidieron mantenerse en el mosh en ningún instante. A medida que avanzaba su set, temas como ‘Behind the Crowd’ y ‘Take Me to Hell’ mantuvieron el nivel de intensidad elevado, con los asistentes respondiendo con gritos y avivando el slam, descargando puños y patadas por doquier. Bodysnatcher no dio tregua con canciones como ‘Infested’ y ‘Murder8’, que transformaron la sala en un hervidero de agresividad y pasión. El final con ‘King of the Rats’ dejó el terreno perfectamente preparado para el espectáculo que estaba por venir.
Después de estas potentes actuaciones, Stick To Your Guns finalmente subieron al escenario para una presentación cargada de emoción y energía. Abrieron con ‘Against Them All’, un himno que rápidamente unió a la multitud. Desde el primer acorde, la banda mostró por qué son referentes en el hardcore actual. La intensidad de Jesse Barnett, su vocalista, combinada con el sonido característico de la banda, preparó el terreno para una noche inolvidable. La mezcla de canciones nuevas y clásicos fue lo que hizo único este show.
El tema que da nombre al último álbum, ‘Keep Planting Flowers’, se convirtió en uno de los momentos más poderosos y emocionantes del set, que inevitablemente nos sacó alguna lagrimita de más. Su letra, sobre la esperanza y la resiliencia, resonó profundamente en un público entregado a la causa con cada palabra. ‘We Can’t Be Saved’ y ‘Severed Forever’ continuaron esa energía, con el público cantando a gritos y saltando sin descanso. Uno de los momentos más esperados fue la interpretación de ‘What Choice Did You Give Us?’, un hit histórico cargado de crítica social que mostró el lado más comprometido de los californianos. Y es que ellos no solo ofrecen música; sus letras invitan a la reflexión sobre el estado del mundo, algo con lo que quienes les seguimos, nos sentimos profundamente identificados y que en su directo provoca una efectiva respuesta de energía colectiva, que una vez más consiguió propagarse por toda la sala.
Los clásicos como ‘Amber’ y ‘What Goes Around’ fueron igualmente recibidos con fervor, un recordatorio de que, a pesar de la evolución sonora de su discografía hasta hoy, su legado sigue intacto. Sin embargo, el verdadero punto culminante del concierto fue ‘Nobody’, un tema que, desde su lanzamiento, se ha convertido en uno de los himnos más representativos de ‘Disobedient’, álbum que celebra su décimo aniversario.
La combinación de nuevas canciones y viejos himnos hizo de este concierto una experiencia única (aunque breve, pues su set debió durar unos 50 minutos, que a muchos nos hubiera gustado haber estirado con un par de canciones más). No solo fue un despliegue de potencia sonora, sino también un recordatorio de que el hardcore sigue siendo un vehículo para la expresión de los que luchan, los que resisten y los que nunca se rinden.
BLANCA GEMMA FUERTE
