FECHA: 6 DE AGOSTO DE 2022
LUGAR: RAZZMATAZZ (BARCELONA)
PROMOTOR: RESURRECTION FEST
Sólo con la primera ‘The Blight’ Kyle Edissi, el guitarra para directos que Heathen han reclutado este año, se movió más y realizó más headbanging que en todo el show que les vimos hacía apenas una semana en Iruña. Se notó el rodaje del tour ibérico entero en los californianos, y se ve que los escenarios grandes les motivan. La siguiente, otra nueva, esa ‘Empire Of The Blind’ que da nombre a su cuarto álbum, y después, ‘Arrows Of Agony’ del remarcable The Evolution Of Chaos de 2010.
Pero la gente quería vieja escuela, y por eso ‘Goblin’s Blade’, ‘Sun In My Hand’, y ya no digamos ‘Death By Hanging’ y ‘Hypnotized’, se llevaron la mayor respuesta. Hay quienes les supo a poco su repertorio, otros que los vieron desentrenados, pero lo cierto es que, sin llegar a ser matadores, servidor los observó más acertados que en ese envite pamplonés. Son bandas con más culto que continuidad, que trayectoria real, y esto es lo que hay.
Los que no admiten discusión hoy en día son Exodus. Aplastantes, peligrosos y sobrados, da igual con qué cancionero ataquen, si contemporáneo o vetusto, porque el resultado es el mismo: collarín, paliza, triunfo.
‘Kicked In The Teeth’ de AC/DC nos puso a tono para que ‘The Beatings Will Continue (Until Morale Improves)’ abriera fuego a saco. Tras ella, ‘A Lesson In Violence’ y ‘Blood In, Blood Out’ dieron paso a un pogo salvaje para que otra de Persona Non Grata, ‘The Years Of Death And Dying’, demostrara otra vez que esta formación te pone del revés con cualquier cosa que toque.
Steve ‘Zetro’ Souza está en forma, la voz no le falló en ningún momento e incluso rugió como una fiera. Tampoco paró de jalear a sus seguidores. Presentaron a Brandon Ellis de The Black Dahlia Murder como guitarrista para esta gira europea, y claro, se recordó con respeto al malogrado Trevor Strnad. Impresionante el molinillo de este chaval, y no anda lejos en los solos de la bestia de Gary Holt, quien hizo lo que quiso al mástil para delirio del respetable.
Destrucción asegurada con ‘Deathamphetamine’, ‘Blacklist’ también hizo mucho pupa, y con ‘Piranha’ el batería Tom Hunting se vino arriba preso de la euforia y nos mostró lo fibrado que continúa. ‘Prescribing Horror’ como respiro, como antesala al hostión final, y ahí los teníamos, preparados para seguir merendándose heavies con ‘Bonded By Blood’, ‘The Toxic Waltz’ con guiño a Slayer incluido y ‘Strike Of The Beast’ como último bofetón.
Señores de Exodus, ya va tocando ganar autoestima y capitanear tour propio. Cabezas de cartel y hala, que vayan desfilando. Asesinos, los verdugos de nuestras cervicales.
Volumen ensordecedor y Testament con su show a lo grande. En algunos momentos petaron tan fuertes que el bolo perdió nitidez, pero fueron los menos. ‘Rise Up’ para entrar en situación y ‘The New Order’ en toda la frente.
Como con Exodus, lo cierto es que a los de Oakland les disfruto cualquier tipo de canción, y por cómo de loca andaba Razz, creo que no soy el único. Así, ‘The Pale King’, ‘Children Of The Next Level’, ‘WWIII’ o esa ‘Night Of The Witch’ que podría haber formado parte de cualquiera de sus discos clásicos para nada desentonaron junto a ‘Practice What You Preach’ o ese retornazo a The Gathering con la carnicera ‘D.N.R. (Do Not Resuscitate)’.
La tralla de ‘The Formation Of Damnation’ les dejó sin aire y eso fue aprovechado por el virtuoso bajista Steve DiGiorgio, quien tras dirigirse a nosotros en castellano como instantes antes había hecho Dave Lombardo, nos introdujo con su solo a una ‘Souls Of Black’ que acabó de poner aquello patas arriba.
Cambio de telón con el enorme logo de Testament y ofensiva absoluta con ‘First Strike Is Deadly’. Ya todo era demoledor, atronador, el show iba solo. Una gigantesca ‘Over The Wall’ fue coreada por cientos de gargantas, y no anduvo lejos en ello ‘Alone In The Dark’, que echó el cierre a un concierto irreprochable y contundente, con Alex Skolnick y Eric Peterson más que activos en las tarimas, y servido con un juego de luces impresionante, que catapultó y de qué manera la valía de su directo.
Chuck Billy sigue mostrando una capacidad pulmonar excepcional. Hostias, es que parecía que rapeara en esas partes más veloces… Tampoco podemos olvidarnos de ese momento tragicómico que puso de relieve el problema que hubo en las barras durante la velada. Inexplicablemente, la mitad de ellas no estuvieron operativas y eso propició que, introduciendo ‘Into The Pit’, y para su alarmante sorpresa, el cantante constatara que casi nadie estaba bebiendo, con la peña cansada de hacer colas injustificadas e innecesarias en esos laterales saturados a causa de las lonas. Yo mismo no probé ni un sorbo en toda la noche.
De esta forma, la sala más sobria de la historia del thrash lo dio todo con unos Heathen que cumplieron medianamente, unos Exodus intratables y, por último, unos Testament que sentaron cátedra con una puesta en escena y un setlist impecables.
PAU NAVARRA