FECHA: 31 DE JULIO DE 2022
LUGAR: SALA TOTEM (VILLAVA)
PROMOTORES: RESURRECTION FEST, IRUFEST

A veces apetece cambiar de aires, visitar otras salas y acompañarse de otros ambientes para acabar haciendo exactamente lo mismo de siempre: disfrutar de bolazos y festejar con heaviatas. Cuando la peña del Resu presentó un nuevo tour con tres caramelitos del thrash estadounidense como Testament, Exodus y Heathen no nos lo pensamos, y para Pamplona que nos fuimos para ser apaleados por estos jefazos.

Con la intro ‘This Rotting Sphere’ apareció el grandote Jim DeMaria para adueñarse de la batería y luego fueron desfilando el resto de miembros de Heathen, banda que nunca había visto en directo y con la que por fin me quitaba la espinita. No tardaron en despachar ‘The Blight’ de su último álbum Empire Of The Blind, y enseguida vimos que el sonido no acompañaría del todo.

David R. White, un tipo que también ha estado en Blind Illusion o Defiance, tiró de veteranía para capitanear el concierto, y aunque no podemos decir que fuera deficiente, sí nos invadió esa ligera sensación de decepción semejante a cuando a lo largo de los últimos años hemos visto a Razor, Exumer o Assassin. Al fin y al cabo, son combos que no han girado con regularidad en los circuitos profesionales e internacionales, algunos incluso se han reunido tras un porrón de años separados, y vaya si se nota esa falta de rodaje cuando forman pack con esos grupos curtidos en mil batallas tras décadas de incombustible trayectoria. De igual manera, a ver quién es el listo que se resiste a un final de bolo con ‘Hypnotized’… Veremos si en Barcelona logran convencernos más.

Cuando Exodus tomaron el escenario aquello hizo un vuelco total. Otro level, gente, otro level. La Totem ya estaba hasta la bandera, el volumen subió considerablemente y una vez nivelada la mezcla, al principio con la batería sonando algo enlatada, nos aplastaron con saña.

Flipante la actitud de Jack Gibson. Campera en el chivato el bolo entero, más chulo que un ocho, y a darle al bajo mientras remataba los temas con esos berridos más rudos. Impertérrito, qué tío. Otra bestia que obviamente no necesita presentaciones fue Gary Holt. ¡Es que iba de un sobrado a la guitarra que daba hasta rabia! Qué dominio, qué forma de golpearnos. ¡Esas miraditas matadoras! Nos presentaron a Brandon Ellis de The Black Dahlia Murder como su nuevo guitarrista de directo, y claro, también hubo un momento de recuerdo para el tristemente fallecido Trevor Strnad. Vaya cuello gasta el fichaje, y cómo le dio a las cuerdas el maldito…

Su carnicería, su absoluto showazo, empezó del tirón con ‘The Beatings Will Continue (Until Morale Improves)’, ‘A Lesson In Violence’, ‘Blood In, Blood Out’, ‘The Years Of Death And Dying’, ‘Deathamphetamine’, ‘Blacklist’… y ya no pararon, no hubo descanso más que para hacer alguna bromita sobre Slayer. Por supuesto, eso no habría sido posible sin un Steve Souza en un tremendo estado de forma. Igual se marcó las mejores voces que le haya escuchado sobre un escenario, fijaos en lo que os digo.

No faltaron ‘Bonded By Blood’ o ‘The Toxic Waltz’, y es que persona non grata debería ser el que no gozara de semejante vapuleo. Reventón cervical. Thrash tiránico. Sensacionales Exodus. Honor a la leyenda. Criminales.

Cualquier grupo que tuviera que asaltar las tablas tras la demostración de poder de Exodus tendría un serio problema, pero estamos hablando de Testament. Los putos Testament. ‘Rise Up’ y dudas aniquiladas. Chuck Billy de paseo con la prestancia habitual. A este hombre hay que quererlo.

Alex Skolnick no tardó en subirse a las tarimas para dedicarnos un sinfín de solos estratosféricos. Cómo se merienda la guitarra, pero más increíble todavía es Steve DiGiorgio al bajo. En serio que deberían repartir baberos en las puertas de los recintos cuando este tío se casca esos riffs al mástil. Madre mía, y ya sólo les faltaba Dave Lombardo a la batería… La constelación Testament.

Los de Oakland siempre han tenido un estilo muy particular de practicar el thrash metal, con ese trote, ese ritmo interior tan suyo, ese flow y esa clase intransferible. Saltó a la vista en Nafarroa. ‘The New Order’, ‘Children Of The Next Level’, ‘Practice What You Preach’, el pepinazo de ‘The Formation Of Damnation’, ‘Over The Wall’, ‘Into The Pit’, ese homenaje a las seis cuerdas que es ‘Alone In The Dark’… ¿Alguien necesita más argumentos que éstos?

Rendición, ya basta. Habéis ganado, dejadnos vivir. Festín tocho en Villava, que esperamos repetir este sábado en Barcelona.

PAU NAVARRA